La administración Biden ha decidido enviar esta semana a diplomáticos de alto nivel a Oriente Medio con el objetivo de persuadir a Israel y Hamás de aceptar un acuerdo de alto el fuego que detenga la guerra en Gaza, en un esfuerzo por evitar una escalada que podría desestabilizar aún más la región. Entre los enviados se encuentran Brett McGurk, coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio y el Norte de África, y Antony Blinken, secretario de Estado, quienes trabajarán en conjunto para facilitar las conversaciones.
Desde Washington, se considera que un cese del fuego en la campaña militar israelí en Gaza, que ha resultado en la muerte de más de 39.000 palestinos en los últimos 10 meses tras un ataque de Hamás que cobró la vida de más de 1.100 israelíes en octubre pasado, es crucial para evitar una mayor expansión del conflicto. La posibilidad de que este conflicto se extienda a otros frentes ha generado gran preocupación entre los líderes mundiales.
Irán, que apoya y financia a diversas milicias en la región, ha expresado su rechazo a la campaña israelí y ha lanzado ataques utilizando cohetes, drones y misiles guiados de precisión. A pesar de las tensiones, la misión diplomática de Irán ante la ONU negó los informes que sugerían que Teherán estaba buscando participar en las conversaciones de alto el fuego planeadas para este jueves.
Amos Hochstein, principal enviado de energía de la administración Biden y negociador clave en la desescalada de tensiones entre Hezbolá e Israel en la frontera sur del Líbano, también se dirigirá a la región en un esfuerzo coordinado para lograr un cese de las hostilidades.
Las autoridades iraníes, aunque han prometido represalias por recientes ataques que atribuyen a Israel, han expresado que no participarán en las negociaciones de alto el fuego indirectas facilitadas por Egipto, Qatar y Estados Unidos. A pesar de la presión internacional, los portavoces iraníes han sido contundentes al afirmar que Irán tiene derecho a responder a los ataques en su territorio, según el derecho internacional.
Mientras tanto, el Pentágono ha incrementado su presencia militar en la región, desplegando portaaviones y otros buques de guerra, en un intento de disuadir cualquier posible escalada por parte de Irán y sus aliados.
En medio de estas tensiones, Hamás ha respondido a los llamados de Washington para nuevas conversaciones, exigiendo un regreso a los términos de alto el fuego propuestos por el presidente Joe Biden en mayo, mientras que continúa la incertidumbre sobre si se logrará un acuerdo que ponga fin a la violencia en Gaza.
