Washington y La Habana en negociaciones: deportaciones a cambio de alivio económico

Fuentes no oficiales han revelado que un enviado especial de Washington podría estar en contacto con el gobierno cubano en este momento, en el marco de negociaciones que implicarían la aceptación de deportados a cambio de la eliminación de ciertas sanciones económicas. Entre los temas en discusión estarían las transferencias internacionales y la compra de petróleo en dólares estadounidenses.

Esta información surge después de que Mike Hammer, jefe de Misión de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, realizara una gira por Cuba en la que sostuvo reuniones con miembros de la oposición dentro de la isla. Posteriormente, Hammer viajó a Madrid, donde también se reunió con ex presos políticos y otros opositores radicados en España.

Por otro lado, la administración de Donald Trump ha intensificado su estrategia en América Latina tras asumir su segundo mandato. En una reciente entrevista con Politico, el exasesor del expresidente y exjefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, ahora enviado especial para la región, dejó entrever una postura más agresiva hacia el gobierno cubano.

Cuba en la mira de Washington

Claver-Carone afirmó que el cambio en la isla es «no solo inevitable, sino inminente», asegurando que el descontento interno y la crisis económica han colocado al régimen en su momento más crítico de las últimas décadas. Aunque evitó detallar posibles acciones concretas, sí enfatizó que «Estados Unidos puede ser muy creativo» en su estrategia hacia Cuba.

Además, en su conversación con Politico, el funcionario destacó el renovado interés de la Casa Blanca en el Canal de Panamá, sugiriendo que la administración Trump buscará recuperar mayor influencia sobre la infraestructura panameña. Esta postura ha generado tensiones con el gobierno de José Raúl Mulino, que ha acusado a Washington de desinformar sobre acuerdos estratégicos en la región.

¿Se avecina un giro en las relaciones Cuba-EE.UU.?

A pesar del discurso de presión de la administración Trump, las recientes negociaciones sobre la recepción de deportados cubanos y el levantamiento parcial de sanciones económicas podrían indicar un intento de establecer un nuevo equilibrio en las relaciones bilaterales.

Por el momento, no ha habido confirmación oficial por parte de La Habana ni de Washington sobre estas conversaciones, pero los acontecimientos recientes sugieren que la política estadounidense hacia Cuba está entrando en una nueva fase, en la que la presión y la negociación podrían avanzar en paralelo.

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