Violencia en Culiacán deja 19 muertos en una semana de enfrentamientos entre grupos del narcotráfico

La ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, ha vivido una semana de violencia extrema debido a los enfrentamientos entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa. Hasta el momento, se reporta que estos choques han dejado al menos 19 muertos y varios heridos, sumiendo a la ciudad de más de un millón de habitantes en un estado de miedo e incertidumbre. Las actividades comerciales, el transporte y las clases han sido severamente interrumpidos, mientras los habitantes evitan salir a las calles por temor a los tiroteos.

Las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Rubén Rocha, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, han minimizado la gravedad de la situación, asegurando que las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales tienen controlada la violencia. Sin embargo, pese al despliegue de fuerzas militares y la llegada de refuerzos con helicópteros artillados, la normalidad aún no regresa a la ciudad. Los negocios continúan cerrados, el transporte urbano está paralizado en gran parte, y las escuelas siguen vacías, sin alumnos ni personal.

El origen de esta escalada de violencia parece estar relacionado con la captura en julio de dos importantes líderes del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, e Ismael «El Mayo» Zambada. Esto ha generado una disputa interna entre los seguidores de Guzmán y el grupo dirigido por los hijos de «El Chapo», conocidos como «Los Chapitos». La violencia que ha estallado tras estas detenciones ha dejado secuelas en la vida diaria de los habitantes de Culiacán, quienes temen ser víctimas colaterales de los enfrentamientos armados.

Las autoridades reconocen que la situación podría seguir empeorando, y el gobernador Rocha ha declarado que, por razones de seguridad, las celebraciones del Día de la Independencia de México, programadas para el 15 de septiembre, han sido canceladas. Además, se han suspendido las clases debido a la baja asistencia de los estudiantes y la falta de transporte seguro. El gobierno ha prometido implementar medidas de seguridad adicionales para reducir los riesgos que enfrenta la población.

Hasta ahora, la Fiscalía ha informado que, además de las 19 personas fallecidas, se han registrado al menos 8 heridos, 14 secuestros y el robo de 16 vehículos en distintos puntos del estado. Se sospecha que la cifra de víctimas podría ser mayor, ya que los grupos criminales suelen llevarse a sus propios muertos para ocultar el número real de bajas.

Culiacán, una ciudad acostumbrada a la presencia del narcotráfico, ha visto cómo la violencia ha alcanzado nuevos niveles en los últimos días. Residentes como Jesús, un jubilado de 65 años que vive en una comunidad rural cercana, han tomado precauciones extremas. Ha pedido a sus hijos que mantengan a sus nietos en casa, a pesar de que el gobierno ha afirmado que la situación está bajo control. La población permanece en vilo, mientras los enfrentamientos entre las facciones del Cártel de Sinaloa continúan afectando gravemente su vida cotidiana.

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