Las autoridades cubanas han identificado a Jesús Rafael Velázquez como el responsable del asesinato de Aliana Laborde Díaz, una joven madre de Holguín que perdió la vida tras ser apuñalada en su lugar de trabajo, un establecimiento de SERVICUPET. El agresor, quien también hirió a otro empleado antes de huir, murió poco después al chocar contra una vivienda mientras intentaba escapar en su motocicleta.
El crimen, que ha conmocionado a la comunidad, tiene como presunto móvil la violencia de género, una problemática que sigue cobrando vidas en la isla. Según los reportes, Velázquez mantenía una relación previa con la víctima y habría actuado movido por motivos pasionales. La brutalidad del ataque y su desenlace trágico reflejan un patrón alarmante de feminicidios en el país, donde la falta de mecanismos efectivos de protección para las mujeres sigue siendo motivo de preocupación.
Testigos del hecho describieron una escena de caos cuando Velázquez irrumpió en el establecimiento, atacando a Laborde Díaz con un arma blanca. Un segundo empleado también resultó herido en el altercado, aunque hasta el momento se desconoce la gravedad de sus lesiones. Posteriormente, el agresor emprendió una fuga desesperada a bordo de su motocicleta, pero perdió el control del vehículo y terminó impactando violentamente contra una vivienda, lo que le provocó la muerte.
Este suceso vuelve a poner en evidencia la necesidad urgente de fortalecer las políticas de prevención y protección contra la violencia de género en Cuba. A pesar de los esfuerzos de organizaciones y activistas, los casos de feminicidios continúan en aumento, generando un creciente reclamo social por medidas más eficaces para proteger a las víctimas y sancionar con contundencia a los agresores.