La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este martes por unanimidad una resolución en la que declara «enemigos públicos» a los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe e Iván Duque, tras sus declaraciones en apoyo a una intervención internacional para desalojar del poder al presidente Nicolás Maduro.
El documento aprobado por el Parlamento venezolano califica a ambos exmandatarios de «paramilitares, terroristas, narcotraficantes, fascistas, asesinos, criminales y representantes de la ultraderecha internacional». La propuesta inicial, presentada por el diputado Pedro Carreño, hacía referencia únicamente a Uribe, pero posteriormente fue modificada para incluir a Duque.
Durante la sesión, Carreño aseguró que Uribe «ha trabajado para el cártel de Medellín y es amigo de Pablo Escobar», y mencionó un informe desclasificado de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) en el que, según él, se resalta que el padre del exmandatario colombiano fue asesinado por sus vínculos con el narcotráfico.
Tras conocer la decisión de la Asamblea Nacional venezolana, Uribe reaccionó en redes sociales señalando que «jamás» aceptará «ser enemigo del pueblo hermano» y agregó que «le honra» que el gobierno venezolano lo considere como un adversario.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro criticó el pasado 12 de enero al exmandatario colombiano, a quien calificó de «cobarde» y «paramilitar», en respuesta a sus declaraciones sobre una posible intervención militar en Venezuela. «Ponte tú al frente de las tropas. Te espero en el campo de batalla, cobarde, ruin, fascista, criminal narcotraficante. Da la cara. No mandes a otros», expresó el mandatario venezolano.