Decenas de vecinos se congregaron esta tarde alrededor de la vivienda de Jonathan Oliva, el menor de 13 años que falleció tras ser arrastrado por un tragante durante las inundaciones registradas en la capital cubana.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, los residentes del barrio de Luyanó, en el municipio Diez de Octubre, se acercaron a la modesta casa de la familia Oliva, ubicada en el parque Fábrica, para expresar sus condolencias. Desde el interior de la vivienda se escuchaban llantos y gritos, reflejando el dolor de los familiares ante la trágica pérdida.
La conmoción en la comunidad es palpable. Vecinos del área han destacado el afecto que Jonathan, conocido cariñosamente como «Papito», inspiraba entre quienes lo conocían. «Estamos todos muy afectados. Nadie puede creer lo que ha pasado. Esta tragedia nos ha tocado a todos», expresó uno de los presentes.
El accidente ocurrió el lunes mientras Jonathan regresaba solo de la escuela. Según informaron medios locales, el menor se vio atrapado en una zona anegada, conocida por inundaciones frecuentes. Al transitar por el área, no percibió una alcantarilla sin tapa y fue succionado en cuestión de segundos.
El rescate del cuerpo de Jonathan se llevó a cabo tras un intenso operativo que involucró a fuerzas del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Rescate y Salvamento, la Policía, Recursos Hidráulicos y autoridades capitalinas. El hallazgo fue confirmado este martes.
El dolor de la familia se intensificó tras la difusión de un video en redes sociales que mostraba el momento del accidente. Los padres del menor, identificados como Roly y Yami, reconocieron a su hijo por la ropa y la silueta de su cuerpo.
El padre de Jonathan, médico fisioterapeuta en el Hospital Miguel Enríquez, es conocido en la comunidad por su dedicación profesional y su apoyo a familias del barrio. Varios vecinos destacaron que se trata de una familia muy unida y querida.
El trágico suceso ha desatado críticas en redes sociales sobre la falta de señalización en las alcantarillas abiertas y los problemas estructurales del sistema de drenaje en la ciudad. Vecinos de la zona recalcan que la acumulación de desechos y la falta de mantenimiento de la infraestructura pluvial son factores que agravan las inundaciones, generando riesgos como el que terminó con la vida de Jonathan.
Mientras tanto, la comunidad de Luyanó permanece unida en el dolor, acompañando a la familia Oliva en este momento de profunda tristeza.
