Los residentes de San Miguel del Padrón, en La Habana, han pasado más de dos semanas sin suministro de agua potable, lo que los ha obligado a buscar alternativas desesperadas para obtener el recurso esencial. Según testimonios locales, muchas familias han tenido que recolectar agua de una tubería rota para poder beber, cocinar y realizar otras actividades básicas.
La crisis de agua se suma a otros problemas que afectan a la comunidad, como los prolongados apagones y la escasez de alimentos, lo que ha complicado aún más la situación de los habitantes. Padres de familia han señalado que la falta de agua también ha impactado la asistencia escolar de los niños, quienes no han podido asistir a clases debido a las condiciones precarias en las que viven.
Vecinos han expresado su preocupación por el uso de agua de fuentes no seguras, ya que podría representar un riesgo para la salud, pero destacan que no tienen otra opción mientras esperan una solución por parte de las autoridades.
Este problema se enmarca en un contexto de dificultades en la distribución de servicios básicos en varias localidades del país, donde el acceso al agua y la electricidad sigue siendo irregular, afectando la vida cotidiana de miles de personas. Las familias en San Miguel del Padrón esperan una respuesta pronta para resolver esta crisis que ya ha afectado seriamente su bienestar.