En las últimas horas, el aeropuerto de Beirut ha sido testigo de un gran número de personas que buscan abandonar el Líbano, motivadas por el temor a una guerra a gran escala entre Israel y Hezbolá. Según informes, la inminencia del conflicto ha generado pánico entre la población, que teme las devastadoras consecuencias de una escalada militar.
Las tensiones entre Israel y Hezbolá se han intensificado notablemente en las últimas semanas, con intercambios de fuego casi diarios desde el estallido de la guerra con Hamas en octubre pasado. En este contexto, la incertidumbre y el miedo se han apoderado de muchos libaneses, que optan por huir del país en busca de seguridad.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Líbano ha anunciado que presentará una queja urgente ante el Consejo de Seguridad de la ONU, acusando a Israel de interferir con los sistemas de navegación y la seguridad de la aviación civil en el espacio aéreo de Beirut. Esta acusación se suma a los recientes ciberataques que han afectado al aeropuerto Rafic Hariri, donde pantallas electrónicas fueron hackeadas para mostrar mensajes anti-Hezbolá, exacerbando aún más el clima de tensión.
El éxodo de personas desde el aeropuerto de Beirut refleja el profundo temor que prevalece en la región, con muchos anticipando una posible ofensiva israelí en respuesta a las continuas agresiones de Hezbolá. Las autoridades locales trabajan contrarreloj para mantener la calma y asegurar el funcionamiento normal del aeropuerto en medio de esta crisis.
Este preocupante desarrollo subraya la fragilidad de la paz en la región y la urgencia de esfuerzos diplomáticos para evitar una catástrofe humanitaria.