Teherán/Jerusalén/Washington, 15 de junio de 2025 – Nuevas explosiones han estremecido la capital iraní, Teherán, este domingo por la tarde, según informaron residentes locales a CNN, en medio de una escalada militar sin precedentes entre Israel e Irán que ya ha causado al menos 91 muertos y más de 400 heridos en ambos países. Los estallidos se registraron en zonas residenciales del oeste de la ciudad, confirmaron también medios estatales iraníes.
Simultáneamente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ofrecían una conferencia de prensa en la que confirmaban nuevos ataques en curso sobre territorio iraní. Una de las operaciones más críticas incluyó el bombardeo del campo de gas South Pars, el mayor del mundo, compartido entre Irán y Qatar. Este hecho fue calificado como “imprudente” por un alto funcionario de un país del Golfo, quien advirtió a CNN que esta acción “amenaza la seguridad energética global” y pone en riesgo inversiones estratégicas de Estados Unidos, Europa y aliados regionales como Qatar.
Ante la creciente violencia, las autoridades iraníes anunciaron que las estaciones del metro en Teherán permanecerán abiertas las 24 horas para ser utilizadas como refugios antiaéreos, ante la falta de infraestructura de protección civil, según reconoció públicamente el jefe del Consejo de Teherán, Mehdi Chamran.
Mientras tanto, la cifra de víctimas sigue en aumento. De acuerdo con CNN, al menos 13 personas murieron en Israel, incluidos tres menores, y 78 en Irán, la mayoría de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud iraní. Más de 200 cohetes habrían sido lanzados durante la noche, impactando estructuras civiles en diversas localidades, entre ellas Bat Yam, donde un equipo de CNN reportó un bloque residencial reducido a escombros. Autoridades israelíes temen que aún haya personas atrapadas bajo los restos.
La situación ha provocado escenas de pánico en Irán, donde miles de familias intentan huir de las grandes ciudades hacia zonas rurales. En Teherán y Shiraz se han formado largas colas para obtener combustible y provisiones básicas, mientras se denuncia que instalaciones civiles están siendo utilizadas como escudo para ubicar a altos mandos del gobierno.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido que “atacaremos todos los sitios y objetivos del régimen del Ayatolá”, mientras que el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, sostuvo que su país no desea una guerra regional, pero que responderá si se le impone.
En un mensaje en Truth Social, el presidente de EE.UU., Donald Trump, negó cualquier implicación en los ataques contra Irán, aunque advirtió: “Si Irán nos ataca de cualquier manera, toda la fuerza de las Fuerzas Armadas de EE.UU. caerá sobre ustedes”. Irán, sin embargo, acusó a Washington de estar implicado en las acciones israelíes, afirmando tener “pruebas sólidas”, aunque sin ofrecer detalles.
El riesgo de una guerra abierta a gran escala en Oriente Medio es ahora mayor que nunca, con daños significativos a infraestructuras militares, energéticas y civiles a ambos lados del conflicto. Las miradas internacionales se vuelven hacia Naciones Unidas y potencias globales, mientras el mundo aguarda con preocupación un posible desenlace diplomático que hasta el momento parece lejano.
Cita fuente: CNN, US Gov.
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