La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, han dado un impulso político a las negociaciones comerciales entre ambas potencias al ordenar a sus respectivos equipos negociadores que “aceleren” los trabajos para alcanzar un acuerdo arancelario. La decisión se produce en el marco de la Cumbre del G7, que se celebra en Kananaskis, a las afueras de Calgary, en Canadá.
“Hemos pedido a nuestros equipos que intensifiquen los esfuerzos para lograr un acuerdo bueno y justo. Hagamos que pase”, expresó Von der Leyen tras el encuentro bilateral mantenido con Trump, en un mensaje que también fue compartido a través de sus redes sociales. El objetivo sería evitar una escalada en las tensiones comerciales que han resurgido tras nuevas amenazas arancelarias desde Washington.
El presidente Trump, por su parte, no ofreció declaraciones inmediatas, pero fuentes próximas a la delegación estadounidense confirmaron que el diálogo se centró en “cuestiones críticas como la situación en Ucrania y el comercio bilateral”. La conversación, en el contexto de la reunión del G7, apunta a un intento por reencauzar las relaciones transatlánticas, que se han visto tensadas por la política proteccionista del actual gobierno estadounidense.
Cabe recordar que la administración Trump ha presionado en reiteradas ocasiones por revisar los términos comerciales con la Unión Europea, acusando al bloque de mantener barreras que perjudican los intereses de las empresas estadounidenses, en particular en sectores como el automotriz, agrícola y tecnológico. La UE, por su parte, ha defendido el libre comercio y ha advertido sobre el riesgo de una guerra comercial.
La reactivación del diálogo comercial se produce en un momento en que Europa busca reforzar sus vínculos con Estados Unidos en el marco del conflicto en Ucrania y frente a desafíos globales como la competencia con China y la seguridad energética.
Ambas partes han evitado entrar en detalles sobre los plazos o el contenido específico del eventual acuerdo, pero el llamado a “acelerar” sugiere que podrían buscar resultados concretos antes de finales de año o incluso en el corto plazo, para enviarse señales de estabilidad y cooperación mutua en medio de un contexto internacional volátil.
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