En un precedente legal en Alemania, una empresa farmacéutica enfrenta la exigencia judicial de divulgar datos detallados sobre efectos adversos vinculados a su vacuna contra el COVID-19. Astrazeneca, conocida por desarrollar una de las vacunas contra el coronavirus, se ha visto obligada por el Tribunal Regional Superior de Bamberg a proporcionar información completa acerca de los casos de trombosis registrados en personas vacunadas con su producto, Vaxzevria.
Este fallo podría marcar un hito, ya que abre la posibilidad de que otras cortes adopten medidas similares en múltiples litigios pendientes en Alemania, relacionados con efectos secundarios de diversas vacunas contra el COVID-19. Estos casos, que involucran a todas las principales farmacéuticas, podrían culminar en indemnizaciones millonarias.
En un caso destacado, una mujer de 33 años originaria de Hof exige compensaciones que incluyen 250,000 euros por daños personales, 17,200 euros por pérdida de ingresos y hasta 600,000 euros por posibles daños futuros. Esta demandante experimentó una grave trombosis de las venas intestinales después de recibir la vacuna, lo que la llevó a un estado de coma y le ha dejado secuelas a largo plazo. En respuesta a su apelación, el tribunal ha ordenado a Astrazeneca entregar toda la documentación relacionada con casos de trombosis y otros efectos adversos relevantes desde diciembre de 2020 hasta febrero de 2024, especialmente aquellos asociados al síndrome de trombosis con trombocitopenia.
La decisión judicial inicial establece que la vacuna podría estar vinculada a la aparición de trombosis y, por ende, Astrazeneca debe presentar un informe detallado sobre estos casos. Esta documentación permitirá al tribunal considerar la asignación de un experto para el análisis detallado. A pesar de que la conclusión final del caso podría demorar años, el abogado de la demandante ve valor en el proceso, enfatizando la importancia de arrojar luz sobre los posibles riesgos asociados con la vacuna.
Desde el inicio de la campaña de vacunación contra el COVID-19, se han registrado 2,712 demandas en Alemania solicitando el reconocimiento de daños relacionados con la vacunación. Hasta la fecha, más de 2,000 solicitudes han sido procesadas, resultando en el reconocimiento de daños en 140 casos. La revelación obligatoria de los efectos secundarios de las vacunas podría influir significativamente en los litigios en curso y motivar la presentación de nuevas demandas.