En un lamentable suceso ocurrido en el Reparto Chicharrones de Santiago de Cuba, Roberto Castilla Oñate, un joven de 36 años y padre de dos hijos, perdió la vida en una fiesta callejera. Los hechos tuvieron lugar la noche del pasado sábado cuando, tras un altercado, Castilla Oñate fue gravemente herido y, pese a ser rápidamente trasladado al hospital, falleció a consecuencia de las lesiones recibidas.
Según relatos de familiares y amigos, el conflicto se originó en circunstancias aún no esclarecidas, relacionadas posiblemente con desavenencias personales vinculadas a su ex pareja. Un primo del fallecido, que lo conocía por el apodo de «El Loco», compartió que el altercado se produjo mientras Castilla Oñate compraba cigarrillos en un local frecuentado por ambos, la víctima y uno de los sospechosos.
Testigos en el lugar identificaron a los agresores como miembros de una pandilla local conocida como «La 46». Un joven, mencionado solo por su nombre de pila, Manuel Alejandro, ha sido señalado como el principal sospechoso en este homicidio, acusado de infligir las heridas mortales.
Roberto Castilla Oñate residía en la localidad de Vista Hermosa y deja atrás a una hija y un hijo. Su muerte ha provocado una ola de consternación entre conocidos y familiares, quienes han comenzado a rendir homenaje a su memoria en la funeraria local de Santiago de Cuba, donde sus restos están siendo velados. La comunidad extendió sus condolencias a la familia del difunto.
