El pasado 24 de agosto, una tragedia sacudió el municipio de Amancio Rodríguez, en la provincia de Las Tunas, cuando una familia fue encontrada afectada por lo que se presume fue un escape de monóxido de carbono en su hogar. Según informaron las autoridades de Salud Pública y Medicina Legal de la región, dos de los tres miembros de la familia perdieron la vida, mientras que la madre sobrevivió pero con graves complicaciones de salud.
El incidente tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle «20 Aniversario». En el baño de la casa fue hallado sin vida Enrique Hernández Zulueta, de 30 años, mientras que en la cama se encontró a la niña Vanesa Hernández Ortiz, de apenas 2 años, en brazos de su madre, Denia Ortiz Rivera, de 31 años. Aunque Denia fue encontrada con vida, presentaba síntomas de falta de aire y dolor en el pecho, por lo que fue trasladada de urgencia para recibir atención médica.
Las investigaciones preliminares señalan que la causa del trágico suceso fue un escape de monóxido de carbono proveniente de una planta eléctrica de gasolina, de 1200 watts y marca «Saco», que la familia utilizaba para generar electricidad dentro de la vivienda durante la noche. Este tipo de incidentes subraya los peligros asociados con el uso de generadores en espacios cerrados, especialmente cuando no se siguen las medidas de seguridad necesarias para evitar la acumulación de gases tóxicos.
Las autoridades han reiterado la importancia de tomar precauciones al utilizar generadores eléctricos, especialmente en lugares sin una ventilación adecuada, para evitar la repetición de sucesos tan lamentables como el ocurrido en esta familia de Las Tunas.