BAYAMO, CUBA — La tranquila noche del domingo en Bayamo fue interrumpida por un brutal acto de violencia que terminó con la vida de un joven, conocido cariñosamente por sus amigos y familia como Lázaro. El suceso ha dejado una profunda herida en la comunidad y un clamor generalizado por justicia.
Lázaro, quien acababa de salir de su trabajo a las 9:30 p.m., decidió pasar un rato agradable tomando unos tragos con su novia Jessica cerca de la EGREM, en el Paseo de Bayamo. Su velada, sin embargo, terminó en tragedia. Al salir del establecimiento, un individuo se les acercó abruptamente con la pregunta provocativa: «¿Qué?» A lo que Lázaro respondió de la misma manera. Este intercambio fue el preludio de un ataque despiadado: el agresor, acompañado de tres personas más, agredió físicamente a Lázaro, propinándole golpes y culminando con cuatro puñaladas letales.
Lázaro fue llevado de urgencia al hospital, donde lamentablemente llegó sin vida. Este incidente no solo ha devastado a su familia, sino que ha despertado una ola de consternación y demandas de justicia por parte de los residentes de Bayamo, quienes exigen que se aplique el máximo rigor de la ley contra los responsables de este horrendo crimen.
Este caso subraya la urgente necesidad de abordar la violencia que sigue afectando a las comunidades en Cuba. El pueblo de Bayamo, y más allá, busca respuestas y medidas eficaces para prevenir que tragedias como esta se repitan.
