Con vientos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora, Beryl continúa su desplazamiento hacia Cuba, ganando en organización y fuerza. Se espera que para el domingo alcance la categoría de huracán. Según reporta Europa Press, el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) emitió un segundo aviso a las 11 de la noche de este viernes, informando sobre la formación de Beryl, la segunda tormenta tropical de la temporada ciclónica actual, tras Alberto en junio.
Con una presión central mínima de 1006 hectopascales y ráfagas superiores, Beryl se desplazaba hacia el oeste a 30 kilómetros por hora a medianoche del viernes. Su centro se localizaba a aproximadamente 1,785 kilómetros al este-sudeste de Barbados, la isla más oriental del arco de las Antillas Menores. El INSMET prevé que en las próximas 12 a 24 horas Beryl continúe desplazándose hacia el oeste-noroeste, aumentando en organización e intensidad, y posiblemente convirtiéndose en huracán el domingo antes de llegar al arco de las Antillas Menores, la entrada oriental del mar Caribe.
El próximo aviso sobre la evolución de este sistema será emitido a las seis de la tarde del sábado. El INSMET mantiene una estrecha vigilancia sobre Beryl debido a su evolución y trayectoria futuras.
Esta tormenta representa una amenaza significativa para Cuba, ya que podría agravar la depauperada economía de la isla y dificultar aún más la frágil subsistencia de muchos cubanos. La llegada de Beryl en forma de huracán podría causar daños considerables en infraestructura, agricultura y viviendas, generando más desgracia para una isla ya sumida en dificultades.
La economía cubana ha estado luchando con problemas estructurales y restricciones externas, y un huracán de esta magnitud solo complicaría la recuperación económica y social del país. Las áreas más vulnerables podrían enfrentar serias inundaciones y daños materiales, afectando directamente la vida cotidiana y los medios de subsistencia de los ciudadanos.
El INSMET y las autoridades cubanas han instado a la población a mantenerse informada y preparada para posibles evacuaciones y medidas de emergencia. La cooperación comunitaria y la preparación previa son esenciales para mitigar los impactos de Beryl.
