Por Braulio Garcia M.
Lionel Messi, capitán de la Selección Argentina, jugó los 90 minutos del triunfo 1-0 contra Chile en la segunda fecha del Grupo A de la Copa América. Sin embargo, algunas de sus gesticulaciones durante el encuentro generaron preocupación entre los aficionados. Messi se mostró dolorido y estático en algunos momentos, y al finalizar el partido, explicó lo que le había sucedido.
Messi recibió un golpe durante una jugada con Gabriel Suazo, lo que le causó molestias en el aductor. A pesar de no sentir un pinchazo o desgarro, el músculo se le puso duro, dificultándole moverse con libertad. Además, Messi comentó que en los días previos al partido había estado enfermo con dolor de garganta y fiebre, lo cual también pudo haber afectado su rendimiento.
A pesar de estas dificultades, Messi decidió no abandonar el campo de juego y completó el partido. El director técnico Lionel Scaloni ha mencionado en otras ocasiones que respeta la decisión de Messi sobre su permanencia en el campo, y en esta ocasión, el capitán argentino optó por seguir jugando.
Tras conseguir el pase a los cuartos de final gracias a un gol de Lautaro Martínez, la selección argentina ya está enfocada en su próximo enfrentamiento. Scaloni ha indicado que en el cierre de la fase de grupos contra Perú, probablemente dará minutos a jugadores que aún no han tenido la oportunidad de jugar, permitiendo a algunas de las figuras descansar.
La participación de Messi en el próximo partido aún no está confirmada, pero es probable que sea reservado o juegue menos tiempo para completar su recuperación. A pesar de sus limitaciones físicas, Messi fue una constante preocupación para la defensa chilena, demostrando una vez más su importancia en el equipo de Scaloni.