La popular plataforma de videos TikTok podría cesar sus operaciones en Estados Unidos el próximo 19 de enero de 2025, a menos que la Corte Suprema intervenga para bloquear o retrasar una ley que exige la venta de la empresa por parte de su matriz, ByteDance.
El anuncio fue realizado por la compañía en un contexto de tensiones legales y políticas que han rodeado a la aplicación en los últimos años. La legislación en cuestión, respaldada por preocupaciones de seguridad nacional, busca desvincular a ByteDance, una empresa con sede en China, de sus operaciones en el mercado estadounidense.
Contexto legal y político
El posible cierre se produce tras años de presiones por parte de legisladores estadounidenses que consideran que TikTok representa un riesgo para la seguridad nacional debido al acceso de ByteDance a los datos de los usuarios estadounidenses. En 2020, la administración de Donald Trump intentó implementar medidas similares, aunque las mismas fueron bloqueadas en los tribunales.
Sin embargo, la nueva ley, aprobada recientemente, establece que ByteDance debe vender TikTok a una empresa con sede en EE. UU. para poder continuar operando en el país. TikTok ha expresado su oposición a esta medida, argumentando que ha tomado pasos significativos para garantizar la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios estadounidenses, incluyendo la inversión en almacenamiento de datos en servidores locales.
Posibles repercusiones
De cumplirse el cierre, millones de usuarios estadounidenses podrían perder el acceso a la plataforma, que cuenta con más de 150 millones de usuarios activos mensuales en el país. Además, miles de creadores de contenido y empresas que dependen de TikTok para promover sus productos o servicios podrían verse afectados económicamente.
La decisión también podría tener implicaciones globales para la compañía, ya que Estados Unidos es uno de sus mercados más grandes y lucrativos.
Próximos pasos
La Corte Suprema podría jugar un papel crucial en el futuro de TikTok en Estados Unidos. La compañía ha solicitado que se bloquee o retrase la implementación de la ley, lo que podría otorgarle tiempo adicional para explorar soluciones legales o negociar un posible acuerdo.
Por ahora, TikTok sigue operando mientras se espera un fallo definitivo sobre el caso. Los usuarios y creadores de contenido permanecen atentos a las próximas decisiones judiciales que podrían determinar el destino de la plataforma en el país.