A las 10:25 p.m. de anoche, el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de Cuba sufrió su tercera desconexión total en menos de 48 horas, sumiendo a todo el país en una crisis eléctrica que afecta tanto a la población como a los servicios esenciales. Este nuevo apagón ha dejado a millones de cubanos sin electricidad, y mientras algunos sectores urbanos comienzan a recuperar el servicio, muchas áreas rurales y municipios permanecen a oscuras por largos períodos, con cortes que superan las 40 horas en algunos casos.
Según reportes de la Unión Eléctrica, la situación en las capitales provinciales es especialmente crítica, con cortes de luz prolongados que están afectando el día a día de los ciudadanos, mientras que en los municipios más alejados, los apagones son aún más extensos, lo que aumenta la desesperación de la población. Hasta las 12:31 p.m. de hoy, solo siete microsistemas de municipios como Gibara, Rafael Freyre, Holguín, Moa, Mayarí y Calixto García habían recuperado parcialmente el servicio. La prioridad, según las autoridades, es garantizar el suministro eléctrico a hospitales, fuentes de abasto de agua y otros servicios vitales, pero la mayoría de la población sigue enfrentando una incertidumbre constante.
El Canal Habana informó que, tras el corte generalizado, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en La Habana, y Yanet Hernández, visitaron la Empresa Eléctrica de la capital para coordinar esfuerzos de recuperación. En su intervención, las autoridades indicaron que los servicios críticos como los hospitales y las fuentes de abasto de agua están siendo abastecidos con generadores de combustible para evitar mayores complicaciones, aunque esto no alivia la situación para el cubano común, que permanece sin electricidad en sus hogares.
El Consejo Energético de la provincia de La Habana, encabezado por Izquierdo, discutió una serie de medidas urgentes para enfrentar la crisis:
- Las empresas estatales han recibido instrucciones para priorizar el trabajo a distancia, en un intento de reducir la demanda energética y mantener operativas las actividades esenciales.
- Los restaurantes deberán cerrar a las 6 de la tarde, y se ha prohibido la apertura de bares durante la noche para conservar energía.
- Los centros hospitalarios cuentan con combustible suficiente para mantener en funcionamiento los grupos electrógenos, y se asegura el suministro necesario para el Sistema de Atención a la Familia, que presta especial atención a las comunidades más vulnerables del país.
- Las entidades estatales que comercialicen alimentos deben ajustarse a precios accesibles para aliviar la carga de la población afectada por los apagones.
- Todas las actividades culturales han sido suspendidas hasta nuevo aviso.
- Las autoridades advirtieron que también se verán afectadas las comunicaciones móviles, agravando aún más las dificultades de la población para mantenerse informada o en contacto con familiares.
A pesar de la gravedad de la situación, el gobierno continúa recibiendo turistas en los aeropuertos internacionales, garantizando su comodidad con generadores de combustible, mientras la mayoría de los cubanos sigue soportando cortes de electricidad prolongados. Aunque se ha priorizado la restauración del servicio en áreas críticas, el ritmo de recuperación es lento, y la incertidumbre persiste.
Las autoridades insisten en que, en la medida de lo posible, se trabaja para restablecer el servicio eléctrico en todo el país, pero con tres desconexiones totales en menos de 48 horas, la población cubana se enfrenta a uno de los momentos más complejos en cuanto al suministro energético de los últimos años.