En un desafortunado episodio tras la derrota de Uruguay ante Colombia por 1-0 en la semifinal de la Copa América, el delantero uruguayo Darwin Núñez y varios de sus compañeros se vieron envueltos en una pelea con aficionados en las gradas del estadio Bank of America. El incidente ocurrió el miércoles 10 de julio de 2024, al término del encuentro.
El enfrentamiento se produjo después de un partido muy disputado. Una vez finalizado el juego, un grupo de aficionados colombianos y uruguayos comenzó una trifulca detrás del banco de suplentes de Uruguay. En medio de una concurrencia de 70.644 espectadores, mayoritariamente colombianos, la situación escaló rápidamente.
Darwin Núñez, delantero del Liverpool, y varios de sus compañeros subieron a las gradas para enfrentar a los aficionados. Un video captó a Núñez golpeando a un aficionado que vestía la camiseta amarilla de la selección colombiana. José María Giménez, defensor central de Uruguay, explicó que la reacción de los jugadores fue motivada por la necesidad de proteger a sus familias, quienes estaban en la tribuna y se vieron envueltas en la confusión.
«Esto es un desastre», comentó Giménez. «Hubo una avalancha hacia nuestras familias en un sector específico. Nuestras familias estuvieron en peligro. Tuvimos que subir rápidamente a la tribuna para sacar a nuestros seres queridos, incluidos bebés recién nacidos. No había ningún policía presente».
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, respaldó la acción de los jugadores, afirmando que actuaron instintivamente para proteger a sus familiares. «Debió haber existido un cordón de seguridad, especialmente en un estadio con un 90% de aficionados colombianos», añadió Alonso.
La CONMEBOL condenó los incidentes, declarando que «no hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha». Tomó más de 10 minutos para que la policía interviniera y restableciera el orden en el estadio.
Aproximadamente un centenar de seguidores uruguayos y personal del equipo permanecieron en la cancha durante más de 20 minutos después de finalizado el partido, mientras los hinchas colombianos se retiraban. Marcelo Bielsa, técnico de Uruguay, expresó su pesar por los eventos, señalando que inicialmente pensó que la disputa se había limitado al campo de juego.
«Después supe que hubo otro tipo de dificultades. Lamentable verdaderamente», concluyó Bielsa.
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— CONMEBOL Copa América™️ (@CopaAmerica) July 11, 2024