El sureste de España enfrenta uno de los episodios de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) más intensos de los últimos años, que ha afectado gravemente a las comunidades autónomas de Valencia, Andalucía y Murcia. Las fuertes lluvias han dejado a su paso siete personas desaparecidas, decenas de personas rescatadas y la interrupción del tráfico ferroviario y aéreo en varias rutas de la región. La situación ha generado una serie de emergencias en las zonas afectadas, y los equipos de rescate siguen trabajando intensamente en busca de los desaparecidos y en la atención a los damnificados.
Las desapariciones ocurrieron en distintas localidades. En L’Alcudia, un camionero permanece en paradero desconocido, mientras que en Letur, Castilla-La Mancha, se han reportado otras seis personas desaparecidas, entre ellas dos trabajadores municipales. Las autoridades locales han desplegado operativos de búsqueda en colaboración con los servicios de emergencia, quienes continúan trabajando pese a las complicadas condiciones.
Uno de los eventos más impactantes de este temporal ha sido el descarrilamiento de un tren de alta velocidad (AVE) en Álora, Málaga, que cubría la ruta entre Málaga y Madrid. El incidente dejó a los 291 pasajeros a bordo ilesos, quienes fueron trasladados de manera segura a otro convoy. Sin embargo, este accidente obligó a la suspensión del servicio ferroviario en la línea de alta velocidad entre Valencia y Madrid, además de afectar las conexiones entre Valencia y Barcelona debido a que un camión volcó sobre la vía en el trayecto Sagunto-Castellón. El servicio de Cercanías también ha visto interrumpidos varios de sus tramos en la Comunidad Valenciana.
Las inclemencias han provocado la cancelación de diez vuelos y el retraso de otros doce en el aeropuerto de Manises, Valencia. Además, el tráfico aéreo ha sido restringido en varias zonas, mientras que el transporte terrestre se ha visto interrumpido por inundaciones en al menos 19 carreteras en la Comunidad Valenciana y en tramos de las autovías A-7 y A-3, que conectan la región con otras provincias.
En Andalucía, los servicios de emergencia han gestionado más de 700 incidentes relacionados con el temporal, incluyendo el rescate de personas atrapadas en viviendas y vehículos, el desbordamiento de ríos y la caída de árboles y mobiliario urbano en las provincias de Málaga, Granada y Almería. En el valle del Guadalhorce, la situación fue especialmente crítica con el desbordamiento del río a su paso por Álora, donde varios residentes quedaron atrapados en sus casas y numerosos vehículos fueron arrastrados por la fuerza del agua. El alcalde de Álora, Francisco Martínez Subires, señaló que esta riada ha superado las inundaciones de 1989, calificándola como la mayor en 35 años.
Otras regiones también han sufrido las consecuencias de la DANA. En la Comunidad Valenciana, un tornado azotó la zona industrial de Carlet, causando daños en torres eléctricas y tejados de varias empresas. En la comarca de la Ribera Alta, la precipitación acumulada llegó a alcanzar los 200 litros por metro cuadrado en apenas dos horas, causando anegaciones en viviendas y afectando seriamente el tráfico local. En Utiel, el desbordamiento del río Magro obligó a movilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que también intervino en la localidad de Llombai tras un fuerte temporal que dejó la zona incomunicada y con vías bloqueadas.
En Granada, la Guardia Civil rescató a una familia, incluyendo tres niños de entre 1 y 5 años, que habían quedado atrapados en su coche durante una riada en el municipio de Cúllar. La carretera A-92 en dirección a Murcia también fue cerrada debido a las condiciones de la vía. Además, en la localidad almeriense de El Ejido, una intensa granizada causó daños significativos en 4.500 hectáreas de cultivos en invernaderos, mientras que en Marbella, un rayo impactó en una vivienda, provocando un incendio que fue controlado sin que se reportaran heridos.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades en las comunidades afectadas han tomado medidas preventivas. En la Comunidad Valenciana, se suspendieron clases en al menos 68 municipios y en la Universidad de Valencia, se cerraron los puertos de Valencia y Sagunto y se cortaron vías importantes para minimizar riesgos. En Cataluña, se ha activado la alerta por previsión de oleaje en el litoral sur y central.
Las operaciones de rescate continúan, y las autoridades instan a la población a mantenerse a resguardo y evitar zonas peligrosas, especialmente en áreas cercanas a ríos y barrancos. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, declaró que las comunicaciones en la región se han visto saturadas, y pidió a los ciudadanos que permanezcan en lugares seguros mientras la situación se estabiliza. En la Región de Murcia, donde se han recibido más de un centenar de avisos de emergencia, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para restablecer la normalidad en las áreas afectadas.
Las consecuencias de esta DANA han dejado una estela de destrucción en varias comunidades españolas, mientras que la situación sigue evolucionando con las labores de rescate y la expectativa de que las lluvias amainen en las próximas horas.