Varias operaciones programadas para esta mañana en el Hospital Provincial de Camagüey tuvieron que ser suspendidas debido a la falta de agua, según informaron los médicos a los pacientes. La situación, que ha sido descrita como crítica por las autoridades médicas, refleja el deterioro continuo de los servicios básicos en la provincia, donde la escasez de agua ha impactado severamente en infraestructuras esenciales, como los hospitales.
La interrupción de las cirugías se produjo porque las pipas de agua, que son vitales para garantizar la operación del hospital, no llegaron a tiempo. Esta situación no es un hecho aislado, sino que forma parte de una crisis hídrica que ha afectado a Camagüey durante un periodo prolongado. La falta de agua no solo está complicando el funcionamiento de los hospitales, sino que también está poniendo en riesgo la salud de los pacientes que requieren intervenciones quirúrgicas urgentes.
Mientras tanto, los residentes de Camagüey expresan su frustración por la aparente falta de acción efectiva por parte de las autoridades provinciales para resolver la crisis del agua. A pesar de la gravedad de la situación, que afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos y la operatividad de servicios críticos, parece que las prioridades del gobierno y del partido en la provincia están centradas en otras cuestiones, como la vigilancia de opositores políticos o la organización de actos revolucionarios.
La falta de agua en Camagüey es un problema que ha persistido durante demasiado tiempo, afectando no solo a los hogares, sino también a estructuras vitales como hospitales, escuelas y centros de trabajo. La comunidad sigue esperando que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para garantizar el suministro de agua en la provincia y evitar que situaciones como la de hoy vuelvan a repetirse.
