Spirit Airlines ha implementado nuevas regulaciones en su Contrato de Transporte, estableciendo restricciones más estrictas sobre la vestimenta permitida a bordo de sus vuelos. Según la actualización, los pasajeros que no cumplan con ciertos estándares de vestimenta podrían ser impedidos de abordar la aeronave.
Este cambio se produce tras un incidente ocurrido en octubre pasado, cuando dos mujeres fueron retiradas de un vuelo que cubría la ruta de Los Ángeles a Nueva Orleans. Según sus testimonios, un asistente de vuelo de la aerolínea les indicó que su vestimenta, compuesta por crop tops, no cumplía con las normas de la compañía.
Un reglamento que genera controversia
El episodio desató un debate en redes sociales sobre los límites de la vestimenta aceptable en vuelos comerciales. Una de las afectadas relató que, en un intento por resolver la situación, se puso un suéter, pero le informaron que ya no podría permanecer en el vuelo, argumentando que había alterado el desarrollo del anuncio de seguridad. Un tercer pasajero, en un gesto de apoyo, también se quitó la camiseta para mostrar su propio crop top.
La política revisada de Spirit Airlines ahora establece explícitamente que la vestimenta no debe ser transparente, indecente o considerada ofensiva. También prohíbe la exposición inadecuada de ciertas partes del cuerpo y los tatuajes que otros pasajeros puedan encontrar perturbadores.
¿Quién decide qué es apropiado?
Uno de los puntos que más inquietud genera es la subjetividad con la que podrían aplicarse estas reglas. “Lo que para algunos es inapropiado, para otros puede ser completamente aceptable”, explicó un especialista en normas de vestimenta en espacios públicos. La redacción de la norma menciona específicamente la prohibición de mostrar el pecho, lo que ha generado preocupaciones sobre un posible trato desigual basado en la complexión física de cada persona.
Desafíos en la implementación
Expertos en aviación advierten que la aplicación de estas normas podría ser inconsistente, ya que dependería de la interpretación de los empleados de la aerolínea en cada caso. “Para evitar malentendidos, lo ideal sería que Spirit Airlines proporcionara una guía visual detallada para garantizar que todos los pasajeros y el personal tengan un criterio uniforme”, sugirió un analista del sector.
Con estas medidas, la aerolínea busca reforzar su compromiso con un ambiente más estructurado y cómodo para todos los viajeros. Sin embargo, la reacción del público y la forma en que se implementen las nuevas reglas determinarán su verdadero impacto en la experiencia de vuelo.
