SpaceX se prepara para lanzar su primera misión tripulada a las regiones polares de la Tierra, una hazaña pionera anunciada por la empresa este lunes. El despegue está programado para finales de este año desde Florida, EE.UU., utilizando una cápsula Dragon, lo que promete ser un momento definitorio en la exploración espacial.
Además de preparar esta misión polar, SpaceX continúa desarrollando su programa Starship y planea la primera caminata espacial privada. Con el lanzamiento de 21 satélites Starlink mediante su cohete Falcon 9, la compañía sigue ampliando su alcance en el espacio.
A lo largo de sus más de dos décadas de existencia, SpaceX ha destacado por su capacidad innovadora y disruptiva, ganándose el reconocimiento incluso de los expertos del sector. Desde su fundación en 2002 por Elon Musk, la compañía ha transformado el acceso al espacio con el objetivo de hacerlo más accesible y eventualmente facilitar la colonización de Marte.
Entre sus logros más destacados está el desarrollo del Falcon 1 en 2008, el primer cohete financiado con capital privado que alcanzó la órbita terrestre. Desde entonces, SpaceX ha lanzado cohetes más grandes y poderosos, como el Falcon 9 y el Falcon Heavy, y ha jugado un papel crucial en el transporte de astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS).
En 2020, SpaceX realizó un lanzamiento tripulado desde suelo estadounidense, el primero en casi una década, marcando el inicio de vuelos comerciales al espacio con astronautas. La empresa ahora se prepara para su sexta misión comercial de astronautas con el cohete Falcon 9, denominada Fram2. Esta misión no solo explorará la Tierra desde una órbita única sobre los polos sino que también se convertirá en un importante estudio científico y tecnológico.
Dirigida por el empresario maltés Chun Wang, Fram2 explorará los fenómenos atmosféricos y estudiará las emisiones de luz similares a las auroras desde una altura de entre 425 y 450 kilómetros. La tripulación también llevará a cabo investigaciones sobre los efectos de los vuelos espaciales en el cuerpo humano, incluyendo estudios médicos en órbita.
Este ambicioso proyecto se enmarca dentro de los esfuerzos de SpaceX por preparar a la humanidad para futuras misiones de larga duración y eventualmente para la vida en otros planetas, consolidando a SpaceX como un actor clave en el futuro de la exploración espacial.
