En medio de una situación marcada por apagones frecuentes, epidemias y una inflación en ascenso, Santiago de Cuba se prepara para celebrar su emblemático carnaval, conocido como el Rumbón Mayor, del 25 al 27 de julio. Esta decisión refleja un esfuerzo por mantener una tradición que históricamente ha servido como válvula de escape para las tensiones sociales.
Según declaraciones del periódico Sierra Maestra, la versión para adultos del carnaval se limitará a tres días, mientras que la edición infantil se concentró en un solo día. Este ajuste responde a las «actuales posibilidades económicas del país», enfocándose en ofrecer algo de alivio y entretenimiento a los ciudadanos a pesar de las restricciones presupuestarias.
El programa incluirá áreas de baile con orquestas en vivo y música grabada, garantizando el regreso de las actividades más esperadas por los asistentes. Además, el 24 de julio se realizará una gala artística en el Parque Céspedes para conmemorar el aniversario 509 de la Villa de Santiago de Cuba.
El Carnaval de Santiago de Cuba es considerado Patrimonio Cultural de la Nación, aunque en años recientes ha enfrentado críticas por cambios en su organización y la comercialización de la gastronomía, que ha pasado en gran parte a manos privadas. Los precios elevados han sido un punto de fricción, haciendo que el acceso a alimentos y bebidas sea menos asequible para muchos residentes locales.
Félix Font, un ciudadano de Santiago de Cuba, expresó en 2023 su descontento con la organización del evento, señalando la falta de uniformidad en los precios y la escasa presencia de quioscos estatales, que podrían ofrecer opciones más económicas.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por mejorar la situación, los cortes de electricidad siguen siendo una realidad en la ciudad, lo que podría afectar la continuidad de las festividades. Además, la salud pública enfrenta retos adicionales con la presencia de los virus dengue y Oropouche, que complican aún más la celebración de eventos masivos como este carnaval.
En este contexto, Santiago de Cuba avanza en la realización de su carnaval, tratando de equilibrar la celebración de su rica tradición cultural con las realidades económicas y sanitarias actuales.