Hombre con gafas decorativas y confeti colorido

Sandro Castro Celebra San Valentín con Excentricidades Mientras Cuba Enfrenta Apagones de Más de 36 Horas

Mientras millones de cubanos enfrentan más de 36 horas sin electricidad, sin agua y con carencias que hacen imposible cualquier celebración, Sandro Castro, nieto del fallecido exgobernante Fidel Castro, compartió un video en redes sociales donde, con un estilo extravagante y un tono festivo, envió un mensaje de San Valentín.

Vestido con gafas decoradas, sosteniendo rosas y con un discurso incoherente en el que habla de amor, alegría y armonía, el joven Castro exhibe nuevamente su vida de lujos y despreocupación, en contraste con la dura realidad que vive el pueblo cubano. En su mensaje, menciona que celebrará con «cristalitas» junto a una amiga, una referencia que muchos interpretaron como otra muestra de su alto poder adquisitivo en un país donde la mayoría no puede acceder a lo básico.

Un socialismo de privilegios

A pesar de pertenecer a una familia que ha defendido «supuestamente» por décadas un modelo de igualdad y austeridad, Sandro Castro ha sido visto en repetidas ocasiones disfrutando de lujos propios del capitalismo: autos deportivos, vida nocturna exclusiva y viajes internacionales. Su ostentación contrasta con la realidad de un país donde los apagones, la falta de alimentos y medicamentos, y la crisis económica han convertido la vida cotidiana en una lucha por la supervivencia.

Hombre con gafas decorativas y dos piruletas, discurso.

El mensaje del nieto del líder histórico del socialismo cubano llega en un momento particularmente crítico. Mientras él celebra y habla de felicidad, la isla enfrenta uno de los momentos más duros de su historia reciente, con protestas en varias provincias debido a los prolongados cortes de electricidad y la falta de respuestas de las autoridades.

Indignación en redes sociales

Las reacciones en redes no se hicieron esperar. Muchos cubanos expresaron su indignación ante lo que consideran una burla a la difícil situación del país. «Nosotros aquí sin luz, sin comida y él hablando de amor y cristales», escribió un usuario. Otros recordaron los múltiples escándalos en los que se ha visto envuelto Sandro Castro, quien en ocasiones anteriores ha presumido de autos de lujo y fiestas privadas.

Mientras tanto, la realidad para el cubano de a pie sigue siendo cada vez más precaria. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo seguirá la élite gobernante disfrutando de privilegios mientras el pueblo sufre?

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