Autoridades sanitarias de Holguín han emitido un comunicado desmintiendo las alegaciones de negligencia médica en el caso de la muerte de un bebé de 20 días, indicando que las complicaciones que llevaron a su deceso fueron causadas por prácticas no recomendadas en el ámbito comunitario, incluida la administración de té de mejorana.
Arlety González, la madre del bebé, había declarado previamente a CubaNet que su hijo falleció debido a fallos en la atención médica recibida en el Hospital Materno Infantil de Banes y en el Hospital Pediátrico Provincial. González explicó que su hijo empezó a mostrar síntomas el 24 de enero y que, tras varios traslados entre hospitales, falleció. Además, sostuvo que no se le proporcionó información clara sobre la condición de su hijo y culpó a una reacción adversa al antibiótico Rocefín por la muerte del pequeño.
Contrariamente a estas afirmaciones, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha catalogado estos informes como inexactos y ha ofrecido una detallada cronología de los eventos. Aclararon que el nombre correcto del niño era Sair Maiyer González González y que recibió atención inmediata y prioritaria al ser admitido en el hospital. Desde su llegada, fue tratado en la unidad de neonatología como un «paciente grave».
El informe del MINSAP destaca que el niño fue trasladado junto a su madre en una ambulancia especializada, acompañados de un equipo de especialistas y enfermeras, garantizando su seguridad hasta el Hospital Pediátrico Provincial. Allí, fue diagnosticado con una sepsis severa, exacerbada por el uso de remedios caseros inadecuados para su edad, como el té de mejorana.
Aseguran que el tratamiento del bebé incluyó ventilación mecánica y protocolos antibióticos estándares, sin que se observaran efectos adversos relacionados con el Rocefín. Posteriormente, se modificó el tratamiento a un antibiótico de mayor espectro, aunque el bebé finalmente sucumbió a un shock séptico.
Las autoridades también subrayaron que en todo momento se mantuvo a la madre informada sobre el estado crítico de su hijo y su pronóstico. Después del fallecimiento, se le brindó apoyo psicológico. Asimismo, refutaron los rumores de que agentes especiales intervinieron para evitar que la madre llevara el cuerpo del niño a casa para el velatorio.
Este incidente se suma a otros reportes recientes de presunta negligencia médica en Cuba, destacando una creciente preocupación sobre la atención sanitaria en la isla, exacerbada por la escasez de personal médico experimentado y recursos adecuados. En redes sociales, numerosas familias expresan una desconfianza creciente hacia el sistema de salud cubano, enfatizando la necesidad de mejorar la calidad del servicio y la transparencia en el manejo de los casos médicos.