Lanzamiento de cohete al cielo nublado.

Rusia lanza al espacio un satélite iraní junto a nueva constelación para monitorear la ionosfera

El cohete Soyuz despegó desde el cosmódromo de Vostochny con una carga mixta que refuerza la cooperación tecnológica entre Moscú y Teherán.

Este viernes 25 de julio, a las 13:55 GMT, la agencia espacial rusa Roscosmos realizó el lanzamiento de una serie de satélites al espacio a bordo de un cohete Soyuz, desde el cosmódromo de Vostochny, en el Lejano Oriente ruso. La misión incluye componentes tanto científicos como geoestratégicos, al incorporar satélites de observación ionosférica y un satélite de telecomunicaciones fabricado por Irán.

Según reporta la agencia Reuters, entre los principales dispositivos enviados se encuentra un nuevo lote de satélites Ionosfera-M, que forman parte de una constelación destinada a monitorizar la ionosfera terrestre y la actividad solar. Este tipo de monitoreo tiene aplicaciones en meteorología espacial, navegación satelital y seguridad de las telecomunicaciones.

Sin embargo, lo que ha captado especial atención es la presencia a bordo del satélite iraní Nahid-2, un dispositivo de telecomunicaciones desarrollado por el Centro de Investigación Espacial de Irán, cuyo envío fue confirmado por la agencia estatal rusa TASS. La inclusión de Nahid-2 consolida la creciente cooperación entre Moscú y Teherán en el campo aeroespacial, una alianza que ha sido objeto de seguimiento por parte de gobiernos occidentales, dadas sus implicaciones en materia de capacidades tecnológicas duales —civiles y militares.

El lanzamiento del Nahid-2 se produce en un contexto geopolítico sensible, con Irán sometido a sanciones internacionales y Rusia bajo presión global por su ofensiva en Ucrania. Ambos países han intensificado en los últimos años su colaboración en sectores estratégicos, desde defensa hasta infraestructura tecnológica, y la carrera espacial no es la excepción.

Aunque oficialmente se trata de un satélite de uso civil, algunos analistas han expresado inquietud sobre el posible uso dual del aparato, en especial si se emplea para reforzar redes de comunicación o vigilancia del gobierno iraní en un entorno regional cada vez más inestable.

Rusia, por su parte, ha buscado en esta cooperación una oportunidad para diversificar sus relaciones estratégicas y demostrar su capacidad de lanzar cargas útiles de terceros países, incluso en medio de sanciones internacionales y tensiones con la comunidad científica occidental.

#CubaHerald #Rusia #Irán #SatéliteNahid2 #Roscosmos #Soyuz #IonosferaM #TecnologíaEspacial #Geopolítica

Autor

×