Este jueves, un tribunal en Rusia ha sentenciado a Ksenia Karélina, ciudadana ruso-estadounidense, a 12 años de prisión tras ser acusada de alta traición por realizar una donación de 51,80 dólares al Ejército de Ucrania. Karélina, de 33 años, fue arrestada en febrero de 2024 en la ciudad de Ekaterimburgo y desde entonces ha permanecido en prisión preventiva.
El tribunal de Sverdlovsk, encargado del caso, impuso además una multa de 300.000 rublos (aproximadamente 3.070 euros) y una restricción de movimientos durante un año y medio, una vez cumplida la pena de cárcel. Según las autoridades, la donación de Karélina fue destinada a la adquisición de suministros y equipamiento militar, en apoyo a las fuerzas armadas ucranianas, lo que fue considerado como una amenaza a la seguridad de la Federación Rusa.
Aunque la defensa de Karélina no ha revelado públicamente el monto exacto enviado por su cliente, el grupo de derechos humanos ruso Pervi Otdel indicó que el 24 de febrero de 2022, fecha del inicio del conflicto en Ucrania, Karélina transfirió la mencionada suma al fondo Razom for Ukraine, una organización establecida por ucranianos en Estados Unidos.
Este veredicto llega apenas dos semanas después de un intercambio de prisioneros entre Rusia y países occidentales, que incluyó a 24 personas. En este contexto, se especula que Karélina podría ser considerada para un futuro canje de prisioneros entre Moscú y Washington, según indicó su abogado. Estados Unidos y la oposición rusa han criticado al Kremlin por supuestamente utilizar a presos políticos y ciudadanos extranjeros como moneda de cambio en negociaciones internacionales.