El Rey Felipe VI de España y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, serán los únicos jefes de Estado presentes en la XXIX Cumbre Iberoamericana, que comienza este jueves en Cuenca, Ecuador, junto al presidente anfitrión, Daniel Noboa. Según reporta Europa Press, aunque inicialmente varios mandatarios habían confirmado su asistencia, en las últimas horas algunos han decidido no participar, en parte debido a la inestabilidad en Ecuador y a otros compromisos internacionales.
La cancelación del presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha sido una de las ausencias más destacadas, quien optó por no asistir debido a la situación actual en Ecuador. Del mismo modo, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, tampoco estará presente, a pesar de haber sido anfitrión en la anterior cumbre. La ausencia de mandatarios de los 19 países americanos que integran la Comunidad Iberoamericana ha marcado esta edición de la cumbre, dejando como representantes únicamente al Rey Felipe VI, Rebelo de Sousa y el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.
La presencia del monarca español es especialmente relevante ya que España asumirá la sede de la próxima Cumbre Iberoamericana en 2026. No obstante, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no asistirá a la reunión en Cuenca, delegando en el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para acompañar al Rey, mientras permanece en España atendiendo la emergencia derivada de la DANA.
Entre las razones para las ausencias destacan también las tensiones diplomáticas entre algunos países y Ecuador, especialmente a raíz del asalto a la Embajada de México en abril, que llevó a la ruptura de relaciones con México, Venezuela y Nicaragua. Estos países, incluso, han decidido no enviar a ningún representante a la cumbre.
Otros líderes, como los presidentes de Perú y Chile, han preferido acudir a la reunión de APEC en Lima, mientras que el argentino Javier Milei optó por viajar a Estados Unidos para reunirse con el ex presidente Donald Trump. Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha decidido permanecer en Brasil para recibir a los líderes del G20 en Río de Janeiro.
Además, problemas internos en países como Colombia, Cuba y Bolivia han contribuido a la ausencia de sus mandatarios, quienes enfrentan situaciones de emergencia interna que demandan su atención. Esta edición de la cumbre, por tanto, se desarrollará con una participación reducida de mandatarios, reflejando tanto la situación geopolítica actual como los desafíos internos de varios países en la región.