Recientes investigaciones han sacado a la luz la compleja red de testaferros vinculada a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido como «El Cangrejo», nieto del exmandatario cubano Raúl Castro. Uno de los nombres que ha emergido con fuerza en este entramado es el de Luis Solar Armas, conocido como «Pachá», quien ha sido señalado como uno de los principales intermediarios de los negocios de El Cangrejo. Solar Armas es, según fuentes locales, una de las caras más visibles detrás de la conocida Paladar «El Laurel», un exclusivo restaurante ubicado en Santa Fé, Playa, al oeste de La Habana.
La Paladar, frecuentada por la élite habanera y turistas de alto nivel, ha sido foco de atención no solo por su éxito comercial, sino por los rumores que han circulado durante años sobre su verdadero control. Aunque oficialmente la propiedad y administración del restaurante parecen estar en manos de empresarios locales, nuevas pruebas apuntan a que Solar Armas actúa como testaferro para ocultar los intereses de Raúl Guillermo Rodríguez Castro. El nieto de Raúl Castro, conocido por su influencia dentro de la cúpula del poder cubano, ha sido relacionado con diversas operaciones económicas a través de figuras intermediarias que permiten ocultar su participación directa en ciertos negocios.
En los últimos días, Solar Armas ha comenzado a movilizar la mercancía y el equipamiento del restaurante en respuesta a una situación judicial que ha sacudido al negocio. El motivo principal es la detención de un hombre conocido como «Cheo», identificado como uno de los hombres de mayor confianza de Raúl Guillermo Rodríguez Castro. Cheo, quien también desempeña un papel clave dentro de este entramado, fue arrestado bajo la acusación de ser el principal responsable en un litigio relacionado con la propiedad del inmueble en el que se encuentra la Paladar «El Laurel». Este conflicto ha puesto en el ojo del huracán las actividades de Solar Armas y sus conexiones con la familia Castro, lo que ha provocado un seguimiento cercano de las autoridades y del público en general.
Se sospecha que la detención de Cheo ha generado tensiones dentro del círculo de confianza de Raúl Guillermo, lo que ha obligado a Solar Armas a tomar medidas rápidas para asegurar los bienes del restaurante. Algunos observadores señalan que esta situación podría ser solo la punta del iceberg de una operación mucho más amplia que involucra no solo a la familia Rodríguez Castro, sino a una red de empresarios y testaferros que manejan grandes cantidades de dinero.
Los rumores sobre el posible destino de Solar Armas no han tardado en surgir. Con un historial de ganancias acumuladas en sus negocios vinculados a la cúpula del poder, muchas fuentes creen que Solar Armas podría estar planeando una huida del país en un futuro cercano. Estados Unidos y Europa son mencionados como posibles destinos, dado el riesgo creciente que enfrenta dentro de Cuba, tanto por la presión judicial como por las disputas internas en su círculo.
Esta revelación acerca de la red de testaferros de Raúl Guillermo Rodríguez Castro agrega un nuevo capítulo a las ya conocidas historias sobre cómo algunos miembros de las familias más poderosas de Cuba han utilizado intermediarios para ocultar sus intereses comerciales. Mientras tanto, el futuro de la Paladar «El Laurel» y el rol de Solar Armas en este entramado sigue siendo incierto, pero lo que queda claro es que las conexiones entre poder y negocios en la isla están bajo un escrutinio cada vez mayor.
