La Habana / Varadero — Un vuelo de la aerolínea estatal venezolana Conviasa aterrizó recientemente en el aeropuerto internacional de Varadero con 220 médicos cubanos procedentes de Venezuela, en lo que las autoridades presentaron públicamente como el cierre de una etapa de colaboración sanitaria entre ambos países.
El arribo fue acompañado de mensajes oficiales de reconocimiento y tono triunfalista, habituales en este tipo de retornos. Sin embargo, no se ofrecieron explicaciones detalladas sobre las razones concretas del regreso en este momento ni sobre el futuro inmediato de la misión médica cubana en territorio venezolano.
El retorno de los profesionales de la salud se produce en un escenario geopolítico complejo, marcado por un aumento de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela, así como por el refuerzo de la presencia militar estadounidense en el Caribe, factores que han sido ampliamente analizados por observadores internacionales. Aunque no existe confirmación oficial que vincule estos hechos con la salida de los médicos, el contexto ha generado interrogantes entre analistas y familiares.
Hasta ahora, ni el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ni el Ministerio de Relaciones Exteriores han emitido declaraciones ampliadas que aclaren si se trata del cierre definitivo de una misión, una rotación habitual de personal o una medida preventiva ante un posible deterioro del entorno regional.
Mientras tanto, miles de cubanos continúan residiendo y trabajando en Venezuela, incluidos otros profesionales de la salud, sin que se haya informado públicamente si se prevén nuevos retornos o ajustes en los programas de cooperación vigentes.
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