Manzanillo se enfrenta a importantes labores de recuperación después de sufrir los efectos de una severa tormenta local debido a la influencia del huracán Beryl. La tormenta, que azotó principalmente el sur de la provincia de Granma, trajo consigo moderadas a fuertes precipitaciones y oleaje elevado, aunque no se reportaron víctimas ni heridos graves.
El servicio eléctrico y telefónico en la región fue severamente afectado, con numerosos árboles derribados que interrumpieron las líneas de suministro. Las autoridades locales están trabajando intensamente para restaurar estos servicios esenciales. Además, en municipios cercanos como Niquero, Pilón, Media Luna, Campechuela y Bartolomé Masó, se llevó a cabo la evacuación de residentes en áreas de riesgo debido a las inundaciones.
El miércoles se registraron las primeras interrupciones del servicio eléctrico en la zona, anticipándose a la llegada del huracán. Imágenes compartidas por medios locales mostraron la caída de postes y cables eléctricos, así como árboles que bloqueaban caminos y calles.
Mientras tanto, el huracán Beryl ha tenido un impacto devastador en varias regiones del Caribe, dejando un saldo de al menos 10 muertos y graves daños materiales en infraestructura, incluyendo la falta de electricidad para más de 400,000 personas en Jamaica. Se pronostica que el huracán continúe su trayectoria hacia la península de Yucatán en México, donde se esperan condiciones climáticas extremas en las próximas horas.