Este martes, se registró un número significativo de solicitudes de parole humanitario denegadas para ciudadanos cubanos, quienes habían depositado sus esperanzas en este mecanismo como una vía segura para emigrar a Estados Unidos. Según reportes de los propios solicitantes a través de una plataforma electrónica y redes sociales, más de tres mil peticiones fueron rechazadas en un solo día, generando consternación y desesperanza entre los afectados.
La negativa de estas solicitudes marca un punto de inflexión para muchos, como Eloísa Pacheco, de 47 años, residente en Cruces, Cienfuegos, quien había esperado más de un año por una respuesta. «No es justo», expresó Pacheco, reflejando el sentimiento de injusticia percibido por quienes se acogieron a la promesa de un proceso seguro y legal para llegar a Estados Unidos, evitando las peligrosas rutas migratorias.
El Programa de Parole Humanitario, lanzado inicialmente para venezolanos en octubre de 2022 y extendido a cubanos, haitianos y nicaragüenses en enero de 2024, pretendía ofrecer una alternativa legal a la inmigración ilegal, requiriendo un patrocinador en Estados Unidos que se encargara de los gastos de los emigrantes. Sin embargo, ha enfrentado críticas y demandas, principalmente de sectores de la oposición republicana.
A pesar de las adversidades, el programa ha permitido la entrada a Estados Unidos de más de 386,000 personas de las cuatro nacionalidades en cuestión, con un notable porcentaje de visas humanitarias otorgadas a cubanos. Sin embargo, la reciente ola de negativas ha puesto en evidencia las complejidades y desafíos del sistema, así como las limitaciones a la hora de apelar decisiones adversas.
El abogado de inmigración Ángel Leal subrayó la naturaleza discrecional del recurso de parole y sugirió que los rechazos podrían deberse a la falta de evidencia de un motivo urgente humanitario o interés público significativo. Aconsejó a quienes fueron rechazados reforzar sus casos con énfasis en el aspecto humanitario y el apoyo financiero del patrocinador en futuras solicitudes.
La situación ha llevado a algunos, como Yanny Iglesias y su hija Leticia, a considerar rutas migratorias irregulares para reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos, pese a los riesgos que esto implica. Este incidente no solo destaca las dificultades del proceso migratorio, sino también el impacto emocional y práctico en las vidas de quienes buscan un futuro mejor.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha indicado que está investigando la situación, prometiendo una respuesta ante esta repentina ola de negativas que ha sacudido a la comunidad migrante cubana y sus allegados.