En Caibarién, una localidad de la provincia de Villa Clara, Cuba, la escasez de agua ha llevado a una vecina a tomar medidas extremas para llamar la atención sobre esta grave situación. Después de más de un mes sin suministro de agua, la residente, conocida cariñosamente como Concha, se manifestó desde el balcón de su apartamento sin ropa, en una protesta poco convencional por la falta del vital líquido.
El gesto de Concha rápidamente captó la atención tanto de sus vecinos como de las autoridades locales. Poco después de su aparición, el gobierno local respondió enviando un camión cisterna para abastecer el área. Sin embargo, los residentes reportaron que el agua distribuida desprendía un olor desagradable, lo que añadió más frustración a la ya tensa situación.
El Reparto Van Troi, donde ocurrió el incidente, ha enfrentado problemas persistentes de abastecimiento de agua, lo que ha exacerbado el descontento entre sus habitantes. Este incidente subraya los desafíos continuos en la infraestructura de suministro de agua en algunas áreas de Cuba y la desesperación de los ciudadanos por soluciones efectivas y sostenibles.
Las autoridades no han emitido aún un comunicado oficial sobre cómo planean resolver de manera definitiva la falta de agua en el área, dejando a los residentes en la incertidumbre sobre el futuro de su acceso al agua potable.
