El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su satisfacción ante la decisión del gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Petro destacó la importancia del diálogo y la diversidad en las relaciones con América Latina.
«Estados Unidos tiene dos maneras de relacionarse con América Latina, o dialogando con la diversidad o imponiendo con la fuerza. Felicito a Biden que buscó siempre el diálogo con la diversidad latinoamericana. Levantar bloqueos así sea parcialmente es un gran avance», afirmó el mandatario colombiano en redes sociales.
Además, Petro manifestó su esperanza de que el próximo gobierno de Estados Unidos, que será encabezado por Donald Trump a partir del 20 de enero, adopte una postura basada en «diálogo y entendimiento civilizado».
La inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo ocurrió durante la administración de Trump, tras las acusaciones del entonces presidente colombiano, Iván Duque, quien señaló a Cuba de ofrecer refugio a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que participaron en conversaciones de paz entre 2017 y 2019. Estas acusaciones surgieron a raíz del atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá, que dejó 20 fallecidos y 68 heridos, un acto atribuido al Frente Oriental del ELN.
Venezuela respalda la medida y pide el fin del bloqueo
El Ministerio de Exteriores de Venezuela calificó la retirada de Cuba de la lista como un paso «positivo», pero insistió en que esta acción debería acompañarse del levantamiento inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero que ha afectado al pueblo cubano por más de seis décadas.
En un comunicado, las autoridades venezolanas subrayaron que «Cuba ha sido históricamente víctima del terrorismo, no promotora de él», y resaltaron el papel de la isla como mediadora en conflictos y su compromiso con la paz y la seguridad global.
Finalmente, Venezuela instó a Estados Unidos a respetar los principios de la Carta de Naciones Unidas y cesar las sanciones unilaterales contra Cuba, abogando por el fin del «hostigamiento político y económico» hacia la nación caribeña.