Pinar del Río.– Los campos cubanos siguen siendo un espejo fiel de la tradición y la resistencia del trabajo agrícola, donde lo cotidiano convive con la belleza natural del paisaje. En una de las carreteras de Pinar del Río, la provincia más occidental de la Isla, la imagen de un campesino guiando su yunta de bueyes con una carga sencilla nos recuerda que, a pesar del paso del tiempo, las raíces del país permanecen firmes en la tierra roja que lo caracteriza.
La escena retratada por el lente de Roberto Suárez, y publicada en su blog personal bajo el título “Por las carreteras de Pinar del Río. Día a día”, transmite con fuerza la conexión entre la vida rural y la naturaleza circundante. Las montañas, el verdor y el silencio del camino asfaltado se mezclan con el ritmo pausado de los animales, en una postal que simboliza la autenticidad del campo cubano.
Más allá de la sencillez de la imagen, se revela la persistencia de formas de vida que han acompañado a generaciones de cubanos: la tracción animal, la agricultura de subsistencia y la rutina diaria de quienes dependen directamente de lo que la tierra produce.
En tiempos donde lo urbano suele dominar la narrativa, instantáneas como esta recuerdan que la esencia de Cuba también se construye desde sus campos, con hombres y mujeres que siguen cultivando y transportando sus productos de manera casi idéntica a como lo hacían sus abuelos.
Fuente y foto: Blog de Roberto Suárez – Por las carreteras de Pinar del Río. Día a día
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