Oxfam Intermón ha lanzado una severa crítica hacia Israel por supuestamente utilizar el agua como arma de guerra en la Franja de Gaza, reduciendo drásticamente el suministro hasta un 94% tras una serie de conflictos iniciados el pasado 7 de octubre.
Según el reporte de Oxfam titulado ‘Water war crimes’, Israel ha reducido el suministro de agua hasta dejarlo en apenas 4.74 litros por persona al día, una cantidad significativamente inferior a la mínima recomendada para situaciones de emergencia. Esta medida se ha tomado después de ataques que han dañado gravemente la infraestructura hídrica, incluyendo la destrucción del 70% de las bombas de aguas residuales y la totalidad de las plantas de tratamiento en la región.
Además, se reporta un decremento en el suministro externo por parte de Mekorot, la compañía nacional de aguas de Israel, y una destrucción significativa de pozos y plantas desalinizadoras en Gaza. Lama Abdul Samad, especialista en Agua y Saneamiento de Oxfam Intermón, destaca las «consecuencias mortales» de estas acciones, criticando lo que describe como una aplicación de «castigos colectivos» por parte de Israel.
La situación ha exacerbado la crisis sanitaria en Gaza, afectando el acceso a agua potable y propagando enfermedades. El Servicio de Agua de los Municipios Costeros, representado por Monzer Shoblak, ha descrito los últimos nueve meses como «una pesadilla», durante los cuales la falta de agua ha sido una constante. Shoblak subraya la responsabilidad de su organización en asegurar un mínimo de agua potable para la población de Gaza, a pesar de las adversidades.
En respuesta a la crisis, Oxfam Intermón ha urgido a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para asegurar un cese al fuego inmediato y permanente, y ha solicitado a Israel que permita una respuesta humanitaria sin restricciones y contribuya a la reconstrucción de la infraestructura hídrica y sanitaria destruida.
