Un operativo policial en la intersección de Ejido y Corrales, en La Habana, terminó en un enfrentamiento con vendedores ambulantes y ciudadanos que presenciaban la escena. Según imágenes compartidas en redes sociales, los agentes recurrieron a la fuerza para desalojar a los comerciantes e incluso intentaron llevarse a una mujer, lo que provocó la reacción de las personas presentes, quienes intervinieron para impedirlo.
Escasez de agentes experimentados y reclutamiento apresurado
El suceso ocurre en un contexto en el que las fuerzas policiales han enfrentado una disminución de personal capacitado, lo que ha llevado a un reclutamiento acelerado de nuevos efectivos con menor formación en el manejo de situaciones complejas. La salida de agentes experimentados en los últimos años ha generado operativos en los que, en lugar de aplicar protocolos adecuados, se observa un uso desproporcionado de la fuerza en escenarios de control del comercio informal.
Según testigos del incidente, la intervención de los agentes tenía como objetivo desalojar a los vendedores de la zona. Sin embargo, la actuación policial generó un ambiente de alta tensión, con forcejeos y la resistencia de los presentes, quienes impidieron que una mujer fuera retirada del lugar.
Aumento de controles sobre el comercio callejero
En los últimos meses, las autoridades han incrementado los operativos contra la venta ambulante en La Habana, una actividad que ha ganado relevancia debido a la crisis económica y la falta de alternativas laborales. No obstante, estos controles han sido percibidos por algunos ciudadanos como medidas excesivas, especialmente cuando los operativos derivan en enfrentamientos físicos.
El episodio de Ejido y Corrales se suma a una serie de incidentes recientes en los que los procedimientos de control han generado fricciones entre las autoridades y la población. La falta de estrategias efectivas para regular la venta informal sin recurrir a medidas drásticas ha derivado en escenas como la registrada en este caso, donde la tensión entre agentes y ciudadanos queda en evidencia.
Mientras tanto, las imágenes continúan circulando en redes sociales, avivando el debate sobre el manejo de este tipo de operativos y las condiciones en las que trabajan los cuerpos policiales en la isla.