México – La incertidumbre sigue envolviendo el paradero de Meilin Álvarez Bravo (40 años), su hijo Samei Armando Reyes Álvarez (12), y las jóvenes Elianis y Dainaris, quienes desaparecieron en México el pasado 21 de diciembre de 2024 mientras intentaban cruzar hacia Estados Unidos. La última comunicación con sus familiares fue un video enviado por Meilin, un método que, según expertos en migración, suele ser utilizado como prueba de vida en operaciones de tráfico de personas.
Un traficante bajo sospecha y un rastro que se desvanece
Las recientes investigaciones han señalado a Alex Aroldo Cante Leiva, un ciudadano guatemalteco con residencia en Tapachula, México, como la última persona que tuvo contacto con los desaparecidos. Conocido en la región como «Chapín», era el encargado de trasladar al grupo de migrantes, pero su actitud tras la desaparición ha generado alarmas.
En los primeros días posteriores a la desaparición, Cante Leiva aún respondía a las llamadas de los familiares, aunque con versiones contradictorias. Sin embargo, con el paso del tiempo, cortó la comunicación, argumentando que lo estaban molestando y que no tenía más información que dar. Su actitud evasiva y el hecho de que dejó de responder a cualquier intento de contacto han despertado sospechas sobre su papel en el destino de los cubanos desaparecidos.
Migración irregular y la sombra del crimen organizado
El tráfico de migrantes en la frontera sur de México se ha convertido en un negocio lucrativo, pero a la vez peligroso y controlado por redes del crimen organizado. Los coyotes, como se conoce a los traficantes de personas en la región, exigen pagos por adelantado o durante el trayecto, y utilizan videos como garantía de que la operación se ha completado con éxito. No obstante, cuando los migrantes desaparecen en estas rutas, el silencio y la impunidad suelen ser la respuesta habitual.
Casos como este han avivado las críticas hacia las autoridades mexicanas, que con frecuencia muestran inacción ante la desaparición de migrantes en su territorio. La Embajada de Cuba en México enfrenta ahora la presión de exigir respuestas y una acción inmediata para esclarecer el paradero de sus ciudadanos.
Exigencias de justicia y presión diplomática
El caso ha generado una creciente movilización en redes sociales, donde familiares y activistas han instado a las autoridades a investigar a fondo la relación de Cante Leiva con la desaparición y esclarecer qué sucedió con el grupo de cubanos. La publicación de la periodista Glenda Rancaño en X ha dado mayor visibilidad al caso, exigiendo que tanto el gobierno cubano como el mexicano asuman su responsabilidad en la búsqueda de los desaparecidos.
Mientras las horas siguen pasando sin rastro de Meilin, Samei, Elianis y Dainaris, crece la preocupación sobre su destino y la posibilidad de que hayan caído en manos de redes delictivas que operan en la frontera sur de México. La comunidad migrante y sus familias esperan que este caso no quede en la impunidad y que, por primera vez en mucho tiempo, las autoridades respondan con contundencia ante la desaparición de quienes solo buscaban un futuro mejor.