Seis ciudadanos marroquíes que solicitaban asilo lograron escapar durante la noche del domingo de una sala de acogida del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Según reporta EFE, los individuos se fugaron a través de un agujero en el techo, aunque tres de ellos fueron detenidos por la Policía Nacional tras la huida.
Esta es la segunda vez en poco más de una semana que se produce un incidente similar en las instalaciones del aeropuerto madrileño. El 2 de octubre, otros cuatro solicitantes de asilo lograron escapar subiendo por el techo hasta alcanzar la azotea, donde se perdió su rastro. Ambos sucesos han generado preocupación entre las autoridades.
El sindicato policial Jupol denunció que esta última fuga ocurrió «por el mismo agujero» que fue utilizado en la primera ocasión, una brecha que no ha sido reparada ni por el Ministerio del Interior ni por Aena, la empresa propietaria de las instalaciones. Esta situación ha suscitado críticas sobre la falta de medidas de seguridad en estas áreas del aeropuerto, donde los solicitantes de asilo esperan la resolución de sus solicitudes de protección internacional.
El portavoz de Jupol, Ibón Domínguez, afirmó que la sala de inadmitidos «no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de salubridad», y exigió la implicación de todas las administraciones para corregir lo que calificó como una situación «inadmisible».
Este tipo de incidentes resalta la presión que enfrentan las autoridades en torno a la gestión de solicitantes de asilo en el aeropuerto, un tema que ha cobrado relevancia en las últimas semanas debido a la huelga de hambre iniciada por un grupo de saharauis retenidos en la Terminal T-1.
