Por séptima década consecutiva, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) activó su tradicional operativo navideño para seguir simbólicamente el recorrido de Santa Claus durante la Nochebuena, una iniciativa que combina tecnología, voluntariado y un fuerte componente cultural que trasciende generaciones.
Desde primeras horas del 24 de diciembre, niños y adultos de distintos países podrán consultar actualizaciones sobre el trayecto de Santa a medida que “avanza” desde la línea internacional de cambio de fecha, atravesando continentes y husos horarios para entregar regalos alrededor del mundo. La iniciativa, conocida como NORAD Tracks Santa, se ha convertido en una de las tradiciones navideñas más reconocidas en Estados Unidos y Canadá.
Más de 1.000 voluntarios participarán este año atendiendo llamadas al número 1-877-HI-NORAD, operativo desde las 4:00 a.m. hasta la medianoche (hora de la montaña). Como novedad, NORAD habilitó por primera vez la posibilidad de realizar llamadas directamente desde su sitio web, una opción pensada especialmente para usuarios fuera de América del Norte.
La plataforma digital permite seguir el recorrido de Santa en nueve idiomas, e incluye mapas interactivos, videos y material educativo. En la edición anterior, cerca de 380.000 llamadas fueron atendidas desde la base espacial de Peterson, en Colorado Springs, sede del comando.
Aunque el operativo es de carácter simbólico y festivo, voceros de NORAD explican que el seguimiento se apoya en el mismo sistema de radares, satélites y sensores infrarrojos que el organismo utiliza durante todo el año para la vigilancia aeroespacial. En el marco de la tradición, se bromea con que el nariz de Rudolph emite una señal térmica detectable por los satélites, lo que permite “localizar” el trineo.
Más allá del componente tecnológico, la iniciativa está marcada por historias humanas. Operadores relatan llamadas de niños preocupados por si Santa llegará a tiempo o si podrá encontrarlos, así como conversaciones con adultos y personas con necesidades especiales que llaman cada año como parte de su rutina navideña.
La tradición se remonta a 1955, en plena Guerra Fría, cuando una llamada telefónica equivocada —atribuida a un error en un anuncio comercial— llegó a un centro de defensa aérea preguntando por Santa Claus. En lugar de colgar, el oficial de turno decidió seguir la broma y aseguró que Santa estaba siendo “rastreado”, dando origen a una costumbre que, con el paso del tiempo, se institucionalizó.
Décadas después, NORAD continúa combinando su misión de seguridad con este gesto simbólico que refuerza su vínculo con la comunidad, especialmente durante una fecha cargada de significado emocional.
Se constató que la iniciativa vuelve a captar la atención internacional, recordando que incluso en estructuras asociadas a la defensa y la vigilancia, hay espacio para tradiciones culturales que apelan a la imaginación y la memoria colectiva.
#NORAD #Navidad #SantaClaus #EstadosUnidos #Canadá #Tradiciones #Cultura #CubaHerald





