En la Nochebuena de este 24 de diciembre, miles de familias en Cuba se reúnen con discreción y sobriedad para conmemorar una fecha profundamente arraigada en la tradición cultural y familiar del país. A diferencia de otras latitudes, donde las celebraciones suelen ser abundantes y visibles, en la isla la festividad transcurre en un contexto marcado por limitaciones económicas, carencias alimentarias y una prolongada crisis de abastecimiento que condiciona incluso los rituales más sencillos.
La mesa de Nochebuena, históricamente asociada al cerdo asado, el arroz congrí y los dulces caseros, hoy refleja la realidad de la escasez. En numerosos hogares, el menú ha sido reducido a lo disponible, improvisado con creatividad y, en no pocos casos, sostenido por la solidaridad entre vecinos y familiares. Para muchos, la celebración no gira en torno a la comida, sino al acto simbólico de reunirse, compartir una oración o encender una vela como gesto de esperanza.
En ese ambiente emerge con fuerza la llamada “estrella de la miseria”, una expresión popular que describe el momento actual del país: salarios insuficientes frente a precios elevados, apagones frecuentes, transporte limitado y una sensación generalizada de desgaste social. La Nochebuena no escapa a esa realidad. Por el contrario, la pone en evidencia, al contrastar el significado espiritual de la fecha con las dificultades cotidianas que enfrenta la población.
Sin embargo, incluso en medio de este escenario adverso, persiste un elemento constante: la resiliencia. Muchas familias optan por celebrar en silencio, sin adornos ni excesos, pero con la firme intención de mantener vivas las tradiciones y transmitir a las nuevas generaciones valores de unión, dignidad y afecto. La Nochebuena en Cuba, más que una festividad ostentosa, se convierte así en un acto íntimo de resistencia emocional.
Desde CubaHerald, enviamos un saludo respetuoso a todos los cubanos dentro y fuera de la isla, deseando que esta Nochebuena sea, pese a las circunstancias, un espacio de recogimiento, fortaleza y esperanza en tiempos complejos.
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