Mientras buena parte del país enfrentaba otro apagón generalizado, los reguetoneros cubanos Charly & Johayrondecidieron que la falta de electricidad no sería excusa para apagar la música. Este 11 de junio, en Ciego de Ávila, ofrecieron un concierto que, contra todo pronóstico, iluminó la noche a golpe de ritmo urbano, luces artificiales y autotune, desafiando las sombras que dominaban la ciudad.
El evento —convertido rápidamente en tema de conversación en redes— se realizó en pleno corte eléctrico, lo que no impidió que la tarima contara con sonido, luces, efectos y una producción que contrastaba con las penumbras en que se encontraba el resto del entorno. “¡La planta eléctrica del reguetón no falla!”, bromeaban algunos usuarios en redes sociales al ver imágenes del show.
Mientras muchos cubanos no podían cargar sus teléfonos ni conservar alimentos por la falta de energía, el espectáculo transcurría con normalidad, en lo que algunos consideraron una postal del contraste diario en la isla: la vida pública sin corriente y la farándula a todo voltaje.
El concierto no ha estado exento de críticas ni de elogios. Para algunos, fue un alivio emocional en medio del cansancio que provoca la crisis energética. Para otros, un recordatorio incómodo de las desigualdades tecnológicas y logísticas que marcan la realidad cubana, donde la música parece tener acceso a más recursos que muchas instituciones esenciales.
Más allá de la polémica, lo cierto es que Charly & Johayron lograron lo impensable: hacer vibrar un pueblo entero… sin electricidad.
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