En un acto de desafío civil, Estanys Rodríguez, una madre cubana, se presentó ayer junto a su hija de dos años frente a la residencia del presidente Miguel Díaz-Canel, expresando su determinación de no retirarse hasta ser escuchada. Este incidente ocurrió en la tarde del jueves, donde Rodríguez, a escasos metros de la entrada principal, transmitió en vivo a través de su cuenta de Facebook, detallando las dificultades que enfrenta en su vida diaria.
Durante la transmisión, Rodríguez compartió: «He venido hasta aquí con mi hija para exponer mi situación actual y las precarias condiciones en las que vivimos. La única respuesta que he recibido hasta ahora han sido amenazas». La joven madre relató cómo se le solicitó que entregara ciertos documentos a los oficiales, petición que ella rechazó, insistiendo en que debía ser atendida directamente por el presidente.
Rodríguez enfatizó su resolución de permanecer en el lugar si no recibía la atención necesaria, afirmando que su acción era un reclamo legítimo de los derechos que le asisten como ciudadana cubana. «Estoy aquí para ser escuchada y espero que alguien desde dentro responda», manifestó.
Poco después, en una actualización via Facebook desde otra ubicación, Rodríguez denunció que un oficial de la Seguridad del Estado la amenazó con arresto si no cumplía con la entrega de los documentos. «No me esconderé ni me cansaré de reclamar lo que me corresponde por derecho. Si fuera hija de algún alto dirigente, no estaría enfrentando estas adversidades», declaró Rodríguez, evidenciando su frustración y la inequidad percibida en el trato a los ciudadanos comunes.