El Papa Francisco ha designado a Monseñor Antoine Camilleri como el nuevo nuncio apostólico en Cuba, una posición clave para la representación del Vaticano en la isla. Esta decisión fue anunciada el lunes, consolidando el rol de Camilleri en las relaciones entre la Santa Sede y Cuba.
Antoine Camilleri, de 58 años, ha desarrollado una extensa carrera diplomática, desempeñándose recientemente como nuncio en Etiopía, Yibuti y delegado apostólico en Somalia desde el año 2019. Su experiencia y trayectoria son testimonio de su capacidad y compromiso con los deberes de la Santa Sede.
Nacido en Sliema, Malta, el 20 de agosto de 1965, Camilleri ha sido sacerdote desde 1991. Posee una sólida formación académica con títulos en Jurisprudencia y Derecho Canónico. Inició su carrera en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1999, después de haber impartido clases como profesor de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense y de regresar a Malta tras obtener un doctorado.
Antes de su reciente nombramiento, Camilleri desempeñó roles significativos en las representaciones pontificias en países como Papúa Nueva Guinea y Uganda, además de trabajar en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano. En febrero de 2013, fue nombrado subsecretario por el Papa Benedicto XVI y en septiembre de 2019, el Papa Francisco lo elevó al rango de arzobispo titular de Skálholt, en Islandia.
Monseñor Camilleri es políglota, con dominio de siete idiomas incluyendo italiano, inglés, español, francés, portugués, rumano y ruso, lo cual ha sido una ventaja considerable en su carrera diplomática.
Este nombramiento llega en un momento importante para la Iglesia en Cuba, que desde febrero anticipaba la llegada de un nuevo líder papal. Cabe destacar que Camilleri ya estuvo vinculado a la Nunciatura en Cuba entre los años 2005 y 2006, lo que le aporta un conocimiento previo y una experiencia valiosa para su nueva misión en la isla.
