El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba ha negado rotundamente cualquier restricción al acceso de organizaciones solidarias a las instituciones de salud del país, en respuesta a las recientes declaraciones del profesor cubanoamericano Carlos Lazo, líder del movimiento Puentes de Amor. Según reporta Cubadebate, Lazo denunció dificultades para entregar personalmente donaciones médicas y alimentos a hospitales pediátricos, lo que ha generado un intenso debate sobre los mecanismos de distribución de ayuda humanitaria en la Isla.
Lazo, quien reside en Estados Unidos y ha sido reconocido por su labor solidaria a través de su proyecto Fábrica de Sueños, afirmó que su organización enfrenta desde hace meses una «regulación misteriosa» que les impide visitar instituciones médicas para verificar el destino final de sus donaciones. Según explicó en un comunicado difundido en redes sociales, la entrega de insumos médicos y leche en polvo debe realizarse directamente en el Aeropuerto Internacional de La Habana, sin posibilidad de corroborar su distribución. Además, denunció que, pese a reiterados intentos de aclarar esta situación, las respuestas obtenidas de las autoridades cubanas han sido evasivas.
Por su parte, Yilian Jiménez Expósito, jefa del departamento de colaboración que Cuba recibe en el Minsap, subrayó que estas acusaciones carecen de fundamento. “Cuba nunca ha negado el acceso de los grupos solidarios a las instituciones de salud. El propio profesor Lazo cuenta con evidencias documentales de la recepción de sus donativos”, afirmó. Jiménez reconoció las contribuciones de Puentes de Amor y de otros grupos solidarios, destacando el impacto positivo que estas ayudas tienen en un momento marcado por el recrudecimiento del embargo y la escasez de recursos médicos en el país.
La funcionaria sugirió que, en algunos casos, las visitas no pudieron concretarse debido a que fueron organizadas sin previo aviso, lo que puede interferir con los procesos asistenciales en los hospitales. Sin embargo, insistió en que dichas visitas no están prohibidas, citando ejemplos recientes como la entrega de 24 toneladas de insumos médicos al hospital provincial de Villa Clara por parte de Nachito Herrera y Aurora, quienes pudieron realizar sus donaciones sin contratiempos.
Este intercambio de declaraciones se produce en un contexto particularmente sensible. El sistema de salud cubano atraviesa una profunda crisis, con un déficit de medicamentos que alcanza el 70% del cuadro básico, lo que ha intensificado la dependencia del apoyo externo. Aunque el gobierno cubano permite la importación de medicamentos, alimentos y productos de aseo sin límites de cantidad y exentos de impuestos bajo ciertas condiciones, el acceso a estos productos en farmacias y hospitales sigue siendo limitado, lo que ha fomentado el auge del mercado informal.
La controversia también ha puesto de relieve la falta de transparencia en los protocolos de distribución de ayuda humanitaria. Según Lazo, la negativa de las autoridades a permitir la verificación del destino final de las donaciones incrementa la desconfianza entre los donantes y la población beneficiaria. «Uno de los argumentos que usan quienes se oponen a nuestra labor es que los insumos no llegan a los hospitales. La posibilidad de visitar estos centros y documentar la entrega permitía demostrar lo contrario», señaló.
Lazo ha enfrentado críticas de sectores radicales del exilio cubano en Miami, que lo acusan de simpatizar con el gobierno cubano. Sin embargo, sostiene que los obstáculos actuales provienen tanto del exilio como de la propia Isla. “El extremismo, la sospecha y el silenciamiento no son fenómenos exclusivos de Miami. También se manifiestan en Cuba, lo que desalienta a quienes luchan por la familia cubana desde cualquier parte del mundo”, expresó.
Figuras destacadas de la cultura cubana, como Israel Rojas Fiel, líder del grupo Buena Fe, han manifestado su apoyo a Lazo. Rojas calificó de “irresponsable e irrespetuoso” el trato que han recibido miembros de Puentes de Amor, argumentando que su labor humanitaria es crucial en tiempos de crisis y polarización.
La situación plantea un desafío para el gobierno cubano, que podría ver comprometida la confianza de la comunidad emigrada y de organizaciones internacionales dispuestas a colaborar para aliviar la crisis sanitaria. La transparencia en la distribución de donaciones y el establecimiento de protocolos claros que permitan la verificación de su destino serán clave para evitar la erosión de estos lazos solidarios, fundamentales para el sistema de salud del país en un momento tan delicado.