En un despliegue de pericia médica y dedicación humana, una bebé llamada Asly Abril Alcuria ha sido protagonista de lo que muchos consideran un verdadero milagro en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y el Pediátrico José Martí Pérez de Sancti Spíritus. A solo dos días de haber nacido, Asly fue sometida a una compleja intervención quirúrgica para corregir una atresia duodenal, una malformación congénita que amenazaba su vida. La operación no solo fue un éxito rotundo, sino que la recuperación de Asly ha sido sorprendentemente rápida, gracias al esfuerzo de un equipo multidisciplinario de especialistas y a la conexión inquebrantable con su madre, Déborah Pomares.
Déborah eligió el nombre Asly Abril por la frescura y pureza que evoca, sin imaginar que su pequeña enfrentaría tan pronto un reto de vida o muerte. Desde el diagnóstico prenatal hasta la operación realizada el 26 de enero, todo el proceso estuvo marcado por la incertidumbre pero también por la esperanza. El doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado en Neonatología, junto a su equipo, no solo anticipó la condición de Asly mediante ultrasonidos durante el embarazo sino que también lideró la intervención que salvó la vida de la niña.
El caso de Asly no solo destaca por la complejidad médica que implicó su tratamiento, sino también por la fuerza del vínculo madre-hija, que jugó un papel crucial en su recuperación. Déborah, convertida en la principal donante del Banco de Leche Humana «Jardín para la vida», ha sido un pilar de apoyo y nutrición para Asly, demostrando la importancia de la lactancia materna y el contacto piel a piel en los primeros estadios de la vida.
