Miami ha sido confirmada como una de las sedes del Clásico Mundial de Béisbol 2026, continuando su tradición de albergar eventos deportivos internacionales de gran calibre. La ciudad, que ya fue escenario de las semifinales y la final del torneo en ediciones anteriores, ha demostrado ser un punto de encuentro lucrativo y vibrante para el béisbol.
Durante el torneo anterior en 2023, el estadio LoanDepot Park de Miami no solo fue testigo de emocionantes partidos, sino que también se convirtió en un centro de considerable actividad económica, generando una venta significativa de entradas. Este año, las cifras alcanzaron alrededor de 300,000 entradas vendidas durante los dos partidos disputados en el marco del evento, reafirmando la capacidad de Miami para atraer a grandes multitudes.
A pesar de las críticas previas por parte de la Federación Cubana de Béisbol, que ha cuestionado la idoneidad de Miami como sede debido a las tensiones políticas y las protestas que han marcado algunos encuentros, la decisión de incluir a Miami como sede refleja una clara apuesta por su éxito probado en términos de gestión de eventos y recepción de público.
Además de Miami, otras ciudades seleccionadas para el próximo Clásico Mundial incluyen a Tokio, Japón; Houston, Texas; y San Juan, Puerto Rico, cubriendo un espectro geográfico que promueve la participación global en este prestigioso torneo.
La decisión ha generado reacciones mixtas. Mientras que en Miami se celebra la continuidad de la ciudad como un núcleo importante para el béisbol internacional, en Cuba las autoridades deportivas expresan reservas. Históricamente, los partidos en Miami han sido escenarios de manifestaciones políticas, lo cual ha añadido un elemento de tensión a los juegos involucrando al equipo cubano.
El ambiente en los partidos ha sido a menudo eléctrico, no solo por la acción en el campo, sino también por la pasión de los aficionados, que no se han retraído a la hora de expresar su apoyo o disconformidad durante los encuentros. En eventos anteriores, incluso se han producido interrupciones durante los juegos debido a protestas y manifestaciones del exilio cubano.
La Serie del Caribe de este año, también celebrada en Miami, logró vender más de 250,000 entradas en sus primeros encuentros, destacando aún más la ciudad como un centro deportivo de primer nivel para el béisbol en el Caribe y América Latina.
Con la próxima edición del Clásico Mundial de Béisbol en el horizonte, todas las miradas estarán puestas en cómo se desenvuelve este evento en Miami y cómo la ciudad maneja la dinámica entre el deporte y las sensibilidades políticas que lo rodean.
