Más de 250.000 cubanos emigraron en 2024, según datos oficiales: la población del país sigue en descenso

Cuba experimentó en 2024 una de las mayores reducciones de población en su historia reciente, con un saldo migratorio negativo que supera las 250.000 personas, según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). La cifra coincide con el menor número de nacimientos registrados en las últimas seis décadas, acompañado por un aumento de la mortalidad y un acelerado envejecimiento demográfico.

El informe más reciente de la ONEI indica que el país cerró el año con una población estimada de 9.748.007 habitantes, lo que representa una disminución de 307.961 personas con respecto al año anterior. De ese total, 251.221 personas fueron registradas como emigradas, mientras que el crecimiento natural fue también negativo: nacieron 71.358 niños y fallecieron 128.098 personas.

El 25.7% de la población supera los 60 años de edad, reflejo del envejecimiento acelerado que atraviesa el país. Solo un municipio del territorio nacional reportó un crecimiento poblacional neto, y únicamente 14 lograron un crecimiento natural positivo. Estas cifras confirman una tendencia que preocupa a especialistas por su impacto en la fuerza laboral y en la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Sin embargo, estudios independientes sostienen que la magnitud del fenómeno migratorio podría ser incluso mayor. El economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos, en un análisis publicado en la plataforma ResearchGate, estima que en realidad más de 545.000 personas abandonaron el país en 2024, lo que elevaría la disminución poblacional a niveles comparables con los de países en situación de conflicto.

Según Albizu-Campos, las cifras oficiales estarían enfocadas principalmente en quienes emigraron hacia Estados Unidos, sin reflejar adecuadamente los flujos migratorios hacia otros destinos como España, México, Uruguay o Serbia. Esta omisión dificultaría una evaluación precisa del fenómeno migratorio y sus efectos estructurales.

En febrero de 2024, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reportó que más de 335.000 cubanos solicitaron asilo en diversos países, siendo Estados Unidos (241.553 solicitudes) y México (25.000) los destinos más mencionados. Esa cifra representa aproximadamente el 2.96% de la población total del país.

Desde 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha informado que más de 850.000 cubanos han ingresado a ese país, principalmente por la frontera sur, ya sea mediante programas como CBP One, el parole humanitario, o rutas irregulares por vía terrestre o marítima. A su vez, miles han accedido a la nacionalidad española a través de la Ley de Memoria Democrática, lo que también ha facilitado su salida del país.

Durante reuniones del Consejo de Ministros, las autoridades cubanas han reconocido la gravedad de esta tendencia demográfica y han discutido iniciativas para incentivar la natalidad y frenar la emigración. Sin embargo, aún no se han implementado políticas de impacto concreto, y la ausencia de un nuevo censo —pospuesto desde 2012— limita la capacidad de diagnóstico y respuesta efectiva.

La continua disminución de la población no solo tiene implicaciones sociales y familiares, sino que afecta directamente al mercado laboral, al sistema previsional y a la planificación económica, en un contexto de crisis prolongada, inflación persistente y escasas perspectivas de desarrollo. En ausencia de medidas estructurales, la pregunta que comienza a inquietar a muchos es si el país está preparado para enfrentar los efectos de esta transición demográfica acelerada.

#Cuba #MigraciónCuba #PoblaciónCuba #EmigraciónCubana #Demografía #CrisisEconómica #ONEI #Asilo #CubaHerald #PolíticaMigratoria

Autor

×