La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar respondió a las críticas surgidas en Miami por su gestión en favor de los inmigrantes cubanos con estatus I-220A, reafirmando su compromiso de seguir trabajando por su regularización migratoria.
Durante una entrevista concedida a Al Punto Florida, Salazar rechazó los señalamientos vertidos en una valla publicitaria colocada en la autopista Palmetto, donde es acusada de “traidora”, iniciativa impulsada por el Caucus Hispano Demócrata del Condado Miami-Dade. La congresista calificó su labor como un esfuerzo arduo y subrayó que, pese a las dificultades, mantiene su compromiso con quienes, según expresó, “han sido mordidos por el comunismo” y entienden el valor de su gestión.
Salazar ha destacado en el Congreso como una de las voces más activas en la defensa de los inmigrantes amparados por el I-220A, un documento que permite la permanencia temporal en Estados Unidos, pero que ha generado incertidumbre jurídica respecto al estatus migratorio de sus portadores. Según sus declaraciones, su objetivo es lograr que estas personas puedan acogerse al parole y, eventualmente, beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano.
Agradecida por el respaldo recibido de la comunidad beneficiada por el I-220A —que en respuesta a las críticas instaló seis vallas de apoyo en Miami—, Salazar reafirmó su intención de continuar impulsando un proyecto de ley que les otorgue un estatus legal permanente. Asimismo, expresó su esperanza de que bajo una administración republicana se logre una solución definitiva para estos inmigrantes.
“Yo, María Elvira Salazar, sigo comprometida con la I-220A”, concluyó la congresista, reiterando su determinación de defender los intereses de los cubanos que buscan estabilidad y legalización en Estados Unidos.